DE QUÉ SE HABLA HOY

Macri se pelea con los empresarios para no perder votos

Vio querido lector cuando yo le escribo que no creo en los políticos, bueno cada día más la realidad de nuestro país me da la razón. La economía está trabada por varios factores algunos de ellos difícil de explicar en pocas líneas ya que se trata de temas técnicos que tienen que ver con la macroeconomía. Este asunto le quita el sueño al Gobierno que ahora, como lo hacía Cristina Fernández busca culpables por todos lados. Alguien, tal vez el mismo Durán Barba, le dijo a Macri que hay que meterse con los empresarios, darles algunos "palitos" para que reaccionen y de paso, agua para el molino, a la gente le encanta que el Estado se ponga enfrente de los más ricos y los más poderosos.

Y Macri, que hace dos horas jugaba en ese equipo, donde todavía juegan muchos de sus ministros y secretarios, decidió seguir el consejo, tal vez más impulsado por la necesidad de detener su caída en la popularidad de la gente que por la cuestión económica.

El primero es disparar fue el propio Presidente cuando dijo ante todo su gabinete que "Guillermo Moreno les rompió la cabeza a muchos de estos tipos", en clara referencia a la nefasta influencia del ex secretario de Comercio Interior en la lógica de los industriales. El ministro de Producción, Francisco Cabrera, fue el encargado de generar la polémica acusando a la UIA, al menos a buena parte de sus miembros, diciendo que "Creemos que hay que tener una agenda positiva y dejarse de llorar. Hay que mirar hacia adelante, ganar nuevos mercados; hay que competir, tener mejoras de competitividad, y los precios van a bajar", como respuesta a una queja de los industriales. Mientras estos reaccionaban a través de su presidente, Miguel Acevedo, el propio Macri le dijo a Cabrera:

"A mí me encantó lo que dijiste, Pancho". Claramente, el jefe de Estado tiene decidida la estrategia que por ahora le da resultados ya que en los últimos tres días subió algunos puntos su nivel de aceptación entre los ciudadanos. En problema que Cabrera se peleó con gente como la de Arcor, por ejemplo, que es una empresa modelo y que jamás estuvo en el ruido político. Todo por las latas de tomate y la maldita hojalata. Nada que cambie el amperímetro de los verdaderos problemas estructurales que tiene nuestra economía y a los que Macri y sus "emprefuncionarios" no pueden solucionar hasta ahora. Una pena que el Presidente haya elegido montar una pelea con quienes fueron sus amigos y hasta socios, eso no habla bien de él, porque si los muchachos hacen las cosas mal, Macri puede llamarlos y en privado pedirles que rectifiquen el rumbo, pero montar el show para que una parte la calle diga "Viste, Macri les da duro a los empresarios, es de los nuestros", no está nada bien. Y no querido lector, no es "de los nuestros" y me parece que si no cambia el ángulo pronto tampoco va a ser de "los de ellos". Haber metido a Moreno en esta pelea es casi un chiste y más ahora que la Justicia de forma increíble dice que nunca se modificaron las cifras del Indec. Macri está dando palos de ciego y eso es malo porque así no puede mantener la cabeza en un objetivo único que es el país o a lo mejor dejó el país de lado hasta 2019 y está en campaña para no perder votos.

V. CORDERO