Desnutrición infantil

Las claves del subdesarrollo- Parodi y Albino ofrecen diagnósticos similares, pero tratamientos distintos: control de la natalidad versus familia clásica.

 POR SANTIAGO GONZALEZ

Esta semana asistimos a una extendida aparición en los medios del doctor Juan Carlos Parodi, un reconocido cirujano cardíaco, empeñado ahora en una campaña tendiente a llamar la atención sobre la forma como la desnutrición infantil, especialmente en los primeros años de vida, condiciona el desarrollo intelectual y emocional del niño, y sobre cómo las perspectivas demográficas anticipan que ese niño retrasado e incapaz de relacionarse afectivamente con su entorno va a marcar, en un plazo de quince años, el tono de la sociedad entera.
Entrevistas, conferencias, e incluso editoriales como el que le dedicó el diario La Nación, lograron que la palabra de este médico fuera escuchada.
Lo curioso del caso es que el doctor Parodi ha formulado más o menos el mismo diagnóstico que desde hace décadas viene trazando un colega suyo, el mendocino Abel Albino, de quien nadie, sin embargo, se acordó en estos días. En la Argentina agrietada, esto tiene una explicación. Ocurre que, si bien ambos médicos se ocupan de la desnutrición infantil y de sus efectos sobre el desarrollo de la persona, cada uno pone el énfasis en una causalidad primaria diferente: para el doctor Parodi, la desnutrición infantil está relacionada principalmente con la pobreza; para el doctor Albino, la desnutrición infantil está relacionada principalmente con la destrucción de la familia tradicional.

FUEGO A DISCRECION

Los progresistas, en la tribuna y en la academia, literalmente han abierto fuego a discreción contra los argumentos de Albino, alarmados también porque el Gobierno otorgó subsidios a su Fundación Conin, y lo considera persona de consulta en estos temas. Al parecer, el progresismo mediático ha creído encontrar en el doctor Parodi una alternativa progre al doctor Albino, que le permita parlotear sobre la desnutrición infantil sin citar al mendocino, a quien le ha obsequiado calificativos tales como "retrógado", "dinosaurio", "acientífico", y otros por el estilo.
Por cierto, en los dichos de Parodi no se encuentra nada que remita a la sacralidad de la vida humana, y su solución más inmediata para remediar el tema de la pobreza y la desnutrición de los niños consiste en evitar que nazcan, para lo cual propone eliminar todos los planes asistenciales destinados a madres e hijos, y favorecer en cambio los incentivos inversos, esto es subsidiar a quienes menos hijos tienen. Sus tesis parecerían chocar contra la experiencia histórica argentina: los inmigrantes europeos llegaron pobres y malcomidos, y tuvieron hijos pobres y malcomidos que finalmente ingresaron a la universidad.
Sin embargo, cualquier recorrido por las villas urbanas y conurbanas, y por los ojos apagados y temerosos de sus pequeños, induce a pensar que aquel milagro no podría repetirse hoy. ¿Por qué? ¿dónde está la diferencia? Lo que distingue a esta sociedad del siglo XXI de aquélla del siglo XIX es la promiscuidad sexual, la ruptura de los vínculos familiares, y la desacralización de la vida. Dicho de otro modo, esa destrucción de la familia tradicional denunciada por el doctor Albino, para la cual los motivos económicos se asocian en siniestra compañía con los motivos ideológicos. 
El mismo Parodi reconoce, citando autores norteamericanos, que la irresponsabilidad sexual y los hijos no deseados están en la base del descuido y la desnutrición infantil.
Cada uno desde su marco de ideas, los dos médicos coinciden asimismo en que las políticas públicas implantadas en la Argentina desde la reanudación de la democracia en materia de género, sexualidad, salud reproductiva y familia inducen a la irresponsabilidad sexual, la desintegración (o no integración) de la familia y la multiplicación de hijos no deseados y mal atendidos.
"¿Paternidad responsable o fornicación asistida?", se pregunta Albino. Parodi hace hincapié en la necesidad de educar sobre la importancia de traer un hijo al mundo e iluminar a los padres sobre la "experiencia enriquecedora" de criar un niño feliz. Pero como eso lleva tiempo, alienta mientras tanto las políticas de control de la natalidad promovidas por los organismos multilaterales y los progresistas en general.
El doctor Albino, desde una perspectiva explícitamente cristiana y católica, se inclina por el fortalecimiento de la familia, la paternidad responsable y la expansión demográfica. El libro donde el médico mendocino expone sus tesis se titula Gobernar es poblar. Criterios antropológicos y éticos para una correcta educación sexual. En la parte superior de la tapa una leyenda reza: ""La República Argentina es una nación inmensamente rica, extraordinariamente grande y peligrosamente despoblada"". El doctor Parodi no habla de ese peligro, no lo advierte.

* Periodista, editor de la página web gauchomalo.com.ar