El lado anecdótico de la revolución

Historias de corceles...

Por Daniel Balmaceda
Sudamericana. 351 páginas

Los detalles que rodean un hecho histórico o a sus protagonistas, es muy factible que no agreguen nada sustancial a su esencia. Sin embargo, siempre resultan interesantes para los amantes de la historia y son capaces de enriquecer el acontecimiento y mostrarlo de una manera desestructurada y más humana. Asimismo, puede servir para reforzar, ya sea de manera positiva o negativa, el vínculo sentimental con el hecho o el personaje.

Así se desprende de los últimos trabajos de Daniel Balmaceda, considerado como uno de los divulgadores de la historia más leídos de nuestro país. Desde su primer libro, Espadas y corazones, de 1999, sus investigaciones se caracterizan por mostrar el lado insólito, poco conocido y anecdótico de la historia. Aquellos datos que no figuran en los manuales ni en las grandes investigaciones.

En esta su última obra Historias de corceles y de acero, de lectura rápida y entretenida como todas sus anteriores, rescata casi cien breves relatos sobre algunos de los personajes y sucesos de los primeros años tras la Revolución de Mayo.

El disfraz de fraile que usaba Mariano Moreno por miedo a que lo reconocieran por las calles de Buenos Aires; el domicilio de algunos de los más conocidos hombres públicos de aquel momento; los últimos días de Juana Azurduy en la total pobreza; el sueldo de algunos patriotas; las corridas de toros y las peleas por los palcos; el sable de San Martín perdido en un combate; los personajes raros como el "Dr. Si Si"; el plan de un torero para asesinar a San Martín o los peinados que hacían furor.

Las narraciones asombran, divierten y demuestran que la esencia del ser humana no se modifica con el pasar de los años. Además son acompañadas por las fuentes de donde fueron extraídas.