"Este año hay que ir y venir del dólar"

La Bolsa seguirá con el derrotero alcista del 2017, pero es clave estar alertas, advierte Mariano Tavelli. El cambio en las metas de inflación, la baja de la tasa de interés y la disparada del dólar obligan a rever las estrategias de inversión. Será mínimo el impacto del impuesto a la renta financiera. Las Lebacs ya no brillan como antes.

El mercado bursátil no se baja de la ola de ganancias que viene surfeando desde el año pasado, cuando el índice Merval llegó a cosechar beneficios del 70% en pesos y del 50% en dólares. La inercia continúa en 2018, pese a que en diciembre surgieron algunos escollos que obligaron a modificar estrategias en pos de obtener un margen de rentabilidad que, como mínimo, supere a la inflación.

La decisión del Gobierno de cambiar la meta inflacionaria pasándola del 12% inicial al 15% para este año disparó la cotización del dólar y llevó a que los inversores comenzaran a dolarizar sus carteras. A este marco, que ya es un parámetro para lo que vendrá, se le suma toda una novedad: comienza a regir el impuesto a la renta financiera sobre personas físicas, si bien las acciones quedarán al margen del gravamen.

Analizar estas arenas movedizas es tarea de expertos. Mariano Tavelli, presidente de Tavelli Sociedad de Bolsa, destaca el buen momento en el mercado local pero advierte que en 2018 los ejes pasarán, una vez más, por la inflación y el precio de la divisa estadounidense. "Este año hay que ir y venir del dólar, permanentemente", sugiere.
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¿Qué lectura hace del inicio del año en la Bolsa?

-En lo que hace al terreno bursátil fue un inicio de año donde se produjo la continuación del derrotero alcista y el optimismo que se había experimentado en el 2017 en cuanto a los valores de las acciones. Queda claro que las acciones fueron las mejores inversiones que hubo el año pasado y también en 2016, por lo cual el flujo continuó con esa tendencia alcista en enero. Esto se dio en un contexto internacional que jugó muy a favor, al menos hasta ahora. Hay que monitorear si continúa este proceso o hay cambios para así modificar la estrategia de inversión.

-¿Tienen un mejor pronóstico de rentabilidad este año las acciones vinculadas a los servicios que experimentarán una suba de tarifas?

-Sí, eso continuará tal como ocurrió el año pasado y el anterior, cuando los actores que más subieron fueron los ligados al gas y la electricidad. El año pasado también comenzaron a mostrar buenos números las acciones vinculadas a las empresas constructoras.

-Pero el año pasado hubo elecciones y por ende un estímulo de la obra pública.

-Es cierto, pero seguirán en alza estas acciones porque se debe continuar con las obras ya iniciadas, con lo cual continuará este proceso.

-¿El esquema de Participación Público Privada puede beneficiar al sector?

-Habría que ver cómo funciona esta modalidad diseñada para que el Estado no asuma tantos riesgos. Puede ser beneficioso para las empresas grandes, sobre todo las extranjeras que quieran venir a la Argentina. Pero todo depende del contexto macroeconómico del país. La posibilidad está abierta, pero el éxito depende mucho de las variables locales para que sea rentable. Las inversiones de largo plazo necesitan, entre otras cosas, seguridad jurídica y continuidad política.

INFLACION

-¿El cambio en las metas de inflación llevó a una modificación de la estrategia de los inversores?

-Indudablemente hubo un reacomodamiento del dólar que el año pasado había quedado muy retrasado. La meta de inflación en el 2017 no se llegó a cumplir inicialmente y eso generó el salto del dólar a fin de año. La divisa se acomodó un 10% en sintonía con la inflación real. En principio el dólar debería acompañar la inflación este año, que se espera que sea del 2% mensual durante el primer cuatrimestre del 2018 para luego ir bajando a niveles de 1% por mes. De esta manera la inflación sería, punta a punta, del 18%. Un poco por encima de la meta del 15% que se fijó el Banco Central.

-En noviembre los economistas proyectaban un dólar de $ 20 para diciembre de este año. Ya llegamos a ese precio en enero. ¿Los inversores aceleraron la dolarización de sus carteras?

-Es cierto que el mercado esperaba un reacomodamiento del dólar, pero el déficit actual de la Argentina se financia tomando deuda y volcando eso al mercado local. La demanda de divisas era menor en un principio, se pensaba que sería así, pero se juntaron muchos factores que llevaron al dólar a subir más de lo que se esperaba. Sin embargo, la ecuación vinculada al endeudamiento y el ingreso de divisas a la plaza local continuará siendo la misma. El precio de equilibrio dependerá del índice de inflación que tengamos. Ahora el dólar está más acomodado. El problema es si la tendencia cambia y en lugar de ser 24% la inflación, termina siendo de 27%. La dolarización de las carteras se dio por esta suba de las expectativas de inflación. Esto se vio claramente en el salto del bono atado al CER. Todo se acomodó para arriba.

-Todo indica que las tasas de interés continuarán con su tendencia a la baja. ¿Dejarán de ser tan buen negocio las Lebacs?

-Quizás ahora no sean la mejor variante inversora en el primer cuatrimestre, pero en el segundo semestre pueden volver a serlo. Si se aprovecha el largo plazo, pueden ser una inversión rentable. Todo depende también del flujo de dólares que haya en la plaza local con el ingreso de la cosecha. Este año hay que ir y venir del dólar, permanentemente. El 2018 será bastante dinámico en ese sentido.

-¿Esa será la clave del año?

-En principio hay que acomodarse a cómo venga el dólar. Esto depende también de cómo sea el flujo de capitales hacia la Argentina, si crece la inversión extranjera directa. Eso repercutiría en la plaza del dólar, y entonces hay que ver si el apetito comprador se mantiene. Por otra parte, las tasas, pese a su tendencia a la baja, se van a mantener altas. Todo dependerá de cómo sean los números de la inflación después de abri. El dólar este año se acomodará mejor a la inflación.

MUCHA OFERTA

-¿Argentina está sobre vendida en materia de títulos públicos? No sólo emite la Nación sino que también se financian con deuda las provincias.

-Los bonos van a sufrir más un carry o una lateralización. También hay que ver qué ocurre con la suba de tasas en Estados Unidos. La decisión que tome el nuevo presidente de la Reserva Federal estará vinculada al relax impositivo que se da en ese país y a la intención de fomentar la inversión en infraestructura. La tasa puede subir en Estados Unidos y eso afectará a los países emergentes ya que encarecerá la deuda. También hay otras alternativas, como emitir en euros en otras plazas.

-¿Los Fondos Comunes de Inversión seguirán siendo una buena opción para canalizar ahorros?

-Los Fondos Comunes tienen una buena proyección también este año y se verán beneficiados por el cambio de la ley impositiva. Ahora la renta financiera comenzará a jugar también para las personas físicas en inversiones en títulos públicos y plazos fijos, que antes no estaban gravados. Por eso será clave para el inversor acudir a una sociedad de bolsa para armar una estrategia, analizar la rentabilidad y el riesgo.

-¿Qué impacto tendrá el impuesto a la renta financiera?

-El impuesto es un 5% sobre los intereses. No tendrá un alto impacto. Por ejemplo, en el caso de una Lebac que rinde el 26% anual, sería un 1%. Igualmente hay que analizarlo para ver cuál es la mejor estrategia a la hora de invertir. En todo esto las que salierion más favorecidas fueron las acciones, que están exentas. No así los ADR. Pero si uno compra en el mercado local no paga ese impuesto, lo cual puede llevar a que crezca el flujo de negocios en la Bolsa.