"Terminar con la historia hemipléjica''­

El Ejército volvió a homenajear a las víctimas causadas por el terrorismo de izquierda en los años '70­. Silvia Ibarzábal, hija mayor del coronel Jorge Ibarzábal, secuestrado y asesinado por el ERP, participó el viernes del acto en la ciudad de Azul a 44 años del ataque a esa guarnición. ``Ha sido una reparación espiritual muy importante'', aseguró. ­

Después de más de una década en que, por presión política, las Fuerzas Armadas debían ignorar o recordar en secreto a sus camaradas víctimas de las bandas terroristas de los años '70, el viernes el Ejército "pudo volver a homenajear a esos caídos con todos los honores".

Lo hizo en la guarnición de Azul, que en la noche del 19 de enero 1974 fue atacada por más de un centenar de guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). En esa acción fueron asesinados el jefe de la unidad, general post mortem Camilo Arturo Gay, y el cabo post mortem Daniel Osvaldo González, además de la esposa de Gay, Hilda Irma Casaux. Allí también fue secuestrado y asesinado luego de diez meses de cautiverio, el coronel post mortem Jorge Roberto Ibarzábal. 

La ceremonia del viernes, celebrada ante la plana mayor de las Fuerzas Armadas y con asistencia de funcionarios nacionales y de la ciudad de Azul, incluyó una invocación religiosa, un discurso del jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Diego Luis Suñer, y un desfile militar que fue cerrado con el paso de tres vehículos blindados con los nombres de los muertos de la fuerza. Al final se entregaron a los familiares de las víctimas unas medallas y diplomas en reconocimiento al mérito civil y militar. 

Silvia Ibarzábal, hija mayor del coronel muerto tras el inhumano cautiverio y testigo de la incursión guerrillera, participó del acto y compartió sus impresiones con La Prensa

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UN COMIENZO­

-¿Qué significa para usted este homenaje?­

-Este homenaje ha sido muy esperado por mi familia, como por el resto de las víctimas del terrorismo que esperan un reconocimiento. Ha sido una reparación espiritual muy importante. Lo entiendo como un comienzo en la recuperación de la historia, esa historia de negación que hemos tenido durante tantos años. Hemos sido víctimas selectivamente olvidadas, selectivamente borradas de la historia oficial.

-¿Atribuyen este homenaje a una decisión del Gobierno o se trata de algo exclusivo del Ejército?

-Entiendo que tiene que ver con las dos partes. El Ejército debe haber propuesto pero esto debe estar aceptado por el Gobierno. No nos tenemos que olvidar que el presidente es el Comandante en Jefe del Ejército. Por otro lado también hubo representantes del gobierno nacional en la ceremonia.

-¿Qué otras acciones creen que debería emprender el Estado en reconocimiento de las víctimas del terrorismo?

-En lo personal creo que el Estado tiene que cerrar esta herida. Los argentinos tenemos que cerrar esta etapa. Ha pasado casi medio siglo y aún seguimos enfrentados por los sucesos de la década del '70.

-¿Cómo podría darse ese cierre?

-Creo que cada uno tendría que hacer un mea culpa sobre el papel que le tocó en ese momento. Por ejemplo, la prensa, los medios de comunicación, la Iglesia, los sindicatos, las Fuerzas Armadas, las organizaciones armadas. Y terminar con la mirada hemipléjica, con la media historia. Hay que ver que en el programa de derechos humanos que lanzó el gobierno, las víctimas del terrorismo no contamos para nada. Y la verdad es que también habría que cambiar los libros de las escuelas. Ni siquiera diría de la secundaria, también de la primaria. Es una tarea engorrosa pero es necesario hacerlo, porque esto también pasó en la Argentina.

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