Enfermeros, se buscan

Hay en el país un déficit notorio de personal de enfermería. Dentro de tres años se jubilarán 56.000. Atribuyen el déficit, entre otros factores, al desconocimiento de la profesión y de sus potenciales salidas laborales.

Cualquiera que haya estado internado sabe que enfermeros y enfermeras son una pieza clave en la atención sanitaria. No sólo permiten que el sistema de cuidados de la salud se pueda desarrollar con eficiencia sino que además contribuyen a humanizar el vínculo de los pacientes con la medicina.­

Sin embargo, la escasez del personal de enfermería es una preocupación tanto a nivel mundial como local. Según las últimas estadísticas elaboradas por el Programa Nacional de Formación de Enfermería (PRONAFE) -lanzado en 2016 por iniciativa de los Ministerios de Salud y de Educación y Deportes de la Nación- en el país hay 2,21 enfermeros cada 1.000 habitantes, aunque el número satisfactorio debería superar los 4 cada 1.000.­

En tanto, la relación enfermero/médico es de 0,56, aproximadamente la mitad del mínimo indicado como ideal por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).­

Se observa también que en el mundo la relación enfermero/médico es de 9 médicos por cada enfermero, proporción que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debería ser al revés: 9 enfermeros por cada médico.­

Ante este panorama, el PRONAFE fijó como meta para 2020 la formación de 50.000 nuevos enfermeros. Pero al tener en cuenta que para la misma fecha se espera que 56.000 profesionales se jubilen, aún quedará una brecha de 6.000 profesionales por cubrir, solo para mantener las proporciones actuales que distan de lo recomendable.­

La oferta de instituciones donde se puede estudiar Enfermería es amplia: hay 53 universidades y 212 escuelas técnicas que dictan la carrera, con casi 30.000 nuevos inscriptos por año y alrededor de 78.000 estudiantes que se encuentran cursando actualmente.­

No obstante, en la UBA se recibieron el año pasado tan solo cuatro licenciados en Enfermería de los 600 que había inscriptos.­

"El histórico déficit de recursos capacitados de enfermería se ve agravado por la falta de incentivos para elegir la carrera, pero es una profesión que no tiene techo, que tiene niveles de licenciaturas y doctorados y sus estudiantes pueden elegir su inclinación hacia lo asistencial, la docencia o a la gestión", enfatizó en una entrevista con La Prensa la licenciada Teresa Gómez, directora de la Escuela de Enfermería del Hospital Británico, donde se puede cursar la carrera de forma gratuita.­

"Un informe de la OPS/OMS indica que esta carencia de enfermeros en Latinoamérica viene de muchos años atrás y se atribuye a diferentes factores que no solo tienen que ver con temas salariales sino con el hecho de que no hay una difusión adecuada de lo que el enfermero puede hacer hoy y cuál es la tarea que realiza", añadió. ­

En opinión de Gómez, "más allá de que seguramente haya que profundizar y trabajar en políticas educativas y que desde el Estado surjan otras políticas con mirada a la formación de estos profesionales, también los enfermeros desde nuestro lugar no hacemos la profesión absolutamente visible".­

Según apuntó la directora de la Escuela de Enfermería del Británico, a nivel estatal ya se está trabajando. El actual gobierno lanzó un proyecto de formación que se está llevando adelante y un programa de apoyo a las instituciones que dictan la carrera con equipamiento y con becas a los alumnos de escasos recursos para que puedan culminar sus estudios.­

"Porque también hay una tasa de deserción importante -al igual que ocurre en distintas carreras- que ronda el 30%. Hay muchos inscriptos pero los que terminan la carrera no son tantos. Esto pasa en universidades públicas como privadas y en escuelas terciarias", detalló.­

- ¿En qué consiste la carrera de formación en enfermería?­

- El Hospital Británico firmó en 1994 un convenio con la UBA por el cual se convirtió en unidad docente de esta universidad. Por lo tanto, para cursar el primer año de Enfermería, el alumno tiene que tener aprobadas dos materias del Ciclo Básico Común (CBC): `Pensamiento científico' y 'Sociedad y estado'. Aprobadas esas dos materias, se inscribe a la carrera y empieza a cursar (la duración es de tres años). Luego egresa como Técnico en Enfermería.­

Si quiere completar el ciclo de licenciatura en la UBA tiene que rendir las cuatro materias restantes del CBC y, después, cursar las materias de la licenciatura. Acceder a este título de grado habitualmente lleva entre cuatro años y medio y cinco años.­

Nuestros egresados de la tecnicatura también pueden optar por cursar la licenciatura en otras universidades.­

- ¿El hecho de que la duración de la licenciatura sea similar a la de Medicina contribuye a que muchos finalmente se decanten por estudiar esta última?­

- Sí, la duración es similar. Tenemos alumnos que empiezan con Enfermería y luego deciden dejarla y prueban con Medicina. También tenemos alumnos de Medicina que vienen a Enfermería. Otros lo utilizan como eslabón: hacen primero tres años, les permite trabajar, y después siguen Medicina u otras carreras.­

- ¿A qué tipo de trabajos se puede acceder con el título de técnico en enfermería?­

- Una vez que tienen su matrícula en mano pueden trabajar en cualquier institución -pública o privada-, en cualquier área, exceptuando las áreas críticas (terapia intensiva, enfermedades infectocontagiosas y salud mental). Pero la realidad es que hoy hay tanta carencia de enfermeros que las instituciones capacitan a muchos técnicos en enfermería para que también puedan desempeñarse en esas áreas.­

- De modo que al recibirse de técnicos ya se tiene un puesto laboral casi asegurado.­

- Sí, inmediatamente. Lo que más faltan son enfermeros.­

- ¿Es una profesión que, en general, está bien remunerada?­

- Vivo de esta carrera desde que me recibí. Quizás en alguna época trabajé más, pero vivo muy bien. Además, el enfermero tiene muchas posibilidades de insertarse en distintos ámbitos laborales, no solo en el área específica de atención al paciente. Puede trabajar en el laboratorio, en educación, en atención domiciliaria y proyectarse también a otras áreas.­

- ¿Qué duración tienen los turnos de enfermería?­

- Los horarios diurnos son de siete horas. Las áreas críticas tienen turnos de seis horas. El turno noche tiene turnos de diez horas pero no trabajan todas las noches. Y, el fin de semana, el personal diurno trabaja 14 horas (de 7 a 21).­

- ¿Cómo repercute el déficit de enfermeros en la atención de los pacientes?­

- El Hospital Británico no tiene déficit de enfermeros porque se nutre de su propia escuela y, a su vez, los egresados se insertan laboralmente muy rápido en otras instituciones. Son muy buscados. Pero, a nivel general, el déficit repercute en la calidad del cuidado y seguridad del paciente. ­

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CON PASIÓN­

- ¿Cómo describiría el perfil de un enfermero?­

- Tiene que tener una sólida formación científica, humanística y técnica. Debe conocer todo lo nuevo en lo que respecta a lo técnico en salud, con capacidad de asistencia, de poder atender al enfermo de diferentes culturas, entender los cuidados... porque hoy tenemos una sociedad multicultural. Debemos atender al paciente no solamente enfocados en su enfermedad sino en toda su persona, que tiene varias esferas: la humana, social, económica, cultural y espiritual. Por eso hablamos de una educación holística o integral, que vea a la persona como un todo, no como una parte.­

- Es una carrera que exige que haya una fuerte vocación por atender al otro.­

- Por supuesto. No solo tiene que haber vocación, tiene que haber pasión. Siempre digo que si algo no me motiva y no me apasiona, mi trabajo va a ser muy deficitario. Todo lo que el enfermero haga debe despertar pasión, debe poder colocarse en el lugar del paciente a través de la empatía y realmente asumir el compromiso que tiene con el cuidado de esa persona o de la comunidad. Debe sentir que lo que está haciendo realmente lo satisface.­

- ¿Qué representa para usted la enfermería?­

- Ser enfermera es lo mejor que me pasó en la vida. Siento un enorme agradecimiento hacia esta carrera. Me permitió crecer muchísimo, tanto a nivel profesional como personal. Si tuviera que elegir de nuevo, la volvería a elegir. Porque la enfermería atraviesa todo: la gestión, el cuidado, va más allá de atender solamente un paciente. Tiene que ver con la calidad, con la seguridad, con todo. La verdad es que estoy feliz de ser enfermera.­

- ¿Por qué eligió esta carrera?­

- Soy de Misiones y venía de estudiar Ciencias Económicas, pero cuando conocí esta carrera fue algo maravilloso. Nunca más me fui de enfermería.­

- ¿Qué la decidió?­

- El cuidado de las personas, el interés por el otro. El intentar entender al otro ser desde su lugar y no desde el mío, cosa que no es fácil pero uno lo va aprendiendo a medida que va creciendo en la profesión.­

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TRATO MÁS HUMANO­

- ¿Cree que el rol del enfermero ha sido históricamente subestimado?­

- Sí, en sus inicios fue subestimado. Pero esto se fue modificando a partir de 1870 cuando Florence Nightingale, después de la guerra de Crimea, empezó a darle otra visibilidad a la profesión con su escuela. En su momento esta escuela era muy estricta y elitista, porque allí asistían las señoritas de la alta sociedad. Pero ella fue la que de alguna manera le empezó a dar otra mirada a las enfermeras.­

Hoy no me siento para nada subestimada ni que mi profesión es subestimada. Y, si esto ocurre, supongo que es porque en el imaginario social todavía hay un desconocimiento de la profesión y del gran abanico de posibilidades que abre.­

- En esta época en la que se habla de una deshumanización de la medicina ¿la enfermería viene justamente a ofrecer una atención más humana en el cuidado de la salud?­

- Lo tenemos muy presente. Creo que esta deshumanización se da porque todos estamos corriendo con los tiempos pero se está trabajando para virar esto hacia la humanización. Antes el paciente era escuchado y ahora se está volviendo a hacer hincapié en enseñar eso a médicos y enfermeros, desde el inicio de la carrera.