Europa vive en una encrucijada

El prestigioso historiador José Varela Ortega señala los peligros que entrañan los populismos. El independentismo, el Brexit y la baja de natalidad son sólo algunas de las cuestiones que aquejan al Viejo Continente. "Hay una veta populista, ácrata, que busca deshacerlo todo", advierte.

José Varela Ortega es nieto del célebre filósofo español José Ortega y Gasset pero supo construir su propia identidad. Investigador, historiador y catedrático, publicó numerosos libros de ensayo y creó junto con su madre la Fundación Ortega y Gasset, ahora Ortega-Maraón. Nacido y residente en Madrid, suele venir a la Argentina desde hace treinta años, donde siempre es recibido por su amigo Florencio Aldrey, el presidente del Multimedios La Capital. En el lobby del Hotel NH Buenos Aires City, donde se realizó la entrevista con La Prensa, Aldrey y Varela Ortega departieron unos momentos. "Con don Florencio voy al fin del mundo. Es la persona más inteligente y generosa que conozco. Fue clave en el origen de nuestra Fundación", señala.

Asimismo, recordó a su abuelo a quien veía con mucha frecuencia durante su infancia: "El murió cuando yo tenía 13 años. Almorzaba con él todos los días en su casa de Madrid porque quedaba cerca de mi colegio y tenía una relación estrecha. Siempre me hacía muchas preguntas. De muy niño, iba a Lisboa a verlo cuando él estuvo en el exilio".

Miembro de la Academia Argentina de la Historia, Varela Ortega se encuentra en el país para dictar una serie de conferencias en el Centro Argentino de Relaciones Internaciones (CARI) (el martes último) y hoy en la Universidad Católica Argentina. Los temas: la encrucijada de Europa y las varias cuestiones que la afectan: la baja tasa de natalidad y el terrorismo, los partidos populistas, el Brexit, la cuestión catalana, La Liga del Norte, Córcega, etcétera.

-Son en principio muchos conflictos variados, ¿cuál sería su denominador común?
-Esta veta populista, ácrata y de deshacerlo todo. Básicamente deshacer la historia de un éxito que ha sido la Unión Europea después de un fracaso horrible como fueron las dos guerras mundiales. Había un pensador argentino y profesor que asistió a la Primera Guerra Mundial, José Ingenieros, que cuando estalló la Primera Guerra le pareció tal disparate y dijo, "esto es el suicidio de los bárbaros". Pero de hecho los europeos se suicidaron dos veces y de esas cenizas surgió algo sensato y extremadamente exitoso. Y eso es lo que estos movimientos populistas -independentistas, extremos, de derecha e izquierda- quieren desmantelar, con los peligros que eso acarrea. Hay un pensamiento genérico, recortado y basado en imágenes, flashes, mentiras, deformaciones de la realidad, fragmentos que en tres frases parecen decir mucho. Esas frases cortitas de Twitter.

-Y la gente "compra" esos discursos.
-Exacto. El juicio precede al razonamiento. Ya recordará usted en la elección de Trump cuando le cazaron en un renuncio de hechos y datos y decía que había aumentado la tasa de delitos y le demostraron que no, que no era verdad. Y Trump dijo, "no importan los datos, la gente lo siente así". Pues con eso, como dicen ustedes aquí, "¡sonamos!". En Cataluña han dicho que hay una desviación fiscal a favor del estado central de 16.000 millones de euros y resulta que eran 2.400, que no es lo mismo.

-Inflaron "un poquito" el número.
-Claro. Dijeron también "no vamos a salir nunca de la Unión si nos independizamos y luego les dijeron por activa y por pasiva que iban a quedarse afuera si hacían un nuevo estado. Hay algo parecido a lo que ustedes llamarían aquí "niños malcriados". De eso hay en muchos sitios, en Baviera, al norte del Valle del Po, en Córcega, en Escocia. Esto también se parece al Brexit que con mentiras se lo votó. Decían "perdemos no sé cuántos miles de millones de libras a la semana y se van a devolver en cuanto salgamos". Y ya les han dicho que no: que tienen que pagar 50.000 millones de euros para irse. Ahora tienen que contar la verdad.

-¿Qué se puede hacer ante esta situación?
-Informar. Los medios tienen una responsabilidad enorme. Deben revelar, desvelar, denunciar pero una y otra vez. Tirar de hemeroteca también: usted dijo una cosa y ahora dice lo contrario. Esa es su misión.