Enredos de un "catfish" con códigos de antaño

Crítica: "Amor.com" y el choque generacional

"Amor.com" ("Un profil pour deux", Francia, 2017). Dirección: Stéphane Robelin. Actores: Pierre Richard, Yaniss Lespert, Fanny Valette. Duración: 99 minutos. Calificación: Apta para mayores de 13.

Internet es un espacio propicio para que una persona pueda jugar a ser otra, mentir y/o sentir que puede ser una mejor versión de sí misma. En un momento donde lo visual y efímero están a la orden del día, ¿qué pasa cuando un viejito se esconde detrás de una pantalla con un perfil falso para aggiornarse a la actualidad pero manteniendo los códigos románticos de otra época?

Esto es lo que le sucede a Pierre (Pierre Richard) cuando ingresa a una página web de citas. Viudo y ermitaño, Pierre pasa sus días solo en su departamento hasta que su hija Sylvie (Stéphane Bissot) obliga al yerno desempleado, Alex (Yaniss Lespert), a que le enseñe a usar la computadora.

Aunque al inicio su relación no es idílica, Alex de a poco y a regañadientes ayuda a Pierre a concretar su cita con una joven treintañera haciéndose pasar por él, al estilo de Cyrano de Bergerac. Tal situación dará pie para que se desarrolle esta comedia de enredos con un final algo lánguido y forzado para que encajen sus piezas.

La segunda película de Stéphane Robelin muestra el choque entre generaciones -con algunos chistes obvios pero eficaces-, la nostalgia por el tiempo vivido y la soledad. Temas que están presentes en el filme del director francés pero tratados sin demasiada profundidad.

Aunque la comedia no llega a explotar en su momento más álgido, es amena, tierna, logra hacer pasar un buen rato y apunta a una amplia franja etaria. Sí, tanto los jóvenes como los más adultos pueden disfrutarla.

Calificación: Buena