Fotógrafo de carencias y contrastes

Una muestra en el espacio Fola presenta los trabajos casi desconocidos de Harry Grant Olds. Nacido en Estados Unidos, el artista vivió en nuestro país entre 1900 y 1943. Sus imágenes de conventillos, mercados callejeros y viviendas precarias retrataron el auge inmigratorio y la tensión social de comienzos del siglo XX.

El fotógrafo Harry Grant Olds (1869-1943) nació en los Estados Unidos pero pasó los últimos 43 años de su vida en la Argentina, donde capturó escenas de conventillos, campos y mercados callejeros con una maestría que no alcanzó reconocimiento público, omisión que queda atrás con la muestra en el espacio Fola que recupera su legado bajo la mirada de Alfredo Srur.

Titulada Espejos de Plata - Olds/Srur, la exposición ofrece la posibilidad de internarse en un acervo fotográfico casi desconocido en la Argentina -símbolo de la transición entre el siglo XIX y el XX- y esbozar en paralelo una secuencia de tiempo que conecta los contrastes sociales del pasado con la agenda del presente.

Si hay algo que dejan en claro las sugestivas tomas urbanas y rurales que integran la producción de Grant Olds es la ductilidad de su mirada: el hombre oriundo de Sandusky (Estados Unidos) emprendió múltiples travesías visuales que se desplazan desde los ambientes más opulentos de la época hasta los asentamientos donde una mayoría inmigrante intentaba hacer frente a la carencia para ir en busca del soñado ascenso social.

Así, la pericia del artista abasteció las apetencias de los dirigentes de la Sociedad Rural -a los que retrató en sus cascos de estancia- y ofreció los primeros testimonios de una exclusión social que ya no cedería terreno y que aparece condensada en la icónica 369. Habitación particular en la quema de basura/Buenos Aires S.A., fotografía que el artista tomó en el contexto de la quema de basura en el bajo Flores.

La imagen es una de las tantas que el fotógrafo captó en 1901 durante una expedición a los márgenes de la geografía porteña para concretar un trabajo documental que luego sería publicado en la revista Ilustración Sudamericana, y que se distribuiría como postal con el sobreimpreso de "Recuerdo de Buenos Aires".

En torno a una vivienda precaria construida con latas amontonadas y acechada por el humo de la quema masiva se constituye la perturbadora composición de Grant Olds, que se completa con la silueta de un hombre sentado, acaso descansando de la faena que delata una pala apoyada a su lado.

"Es una imagen emblemática en mi vida y también dentro de la fotografía argentina, no sólo porque funciona como la documentación de la primera villa de emergencia en Buenos Aires. Yo fotografié mucho el sur de la ciudad de Buenos Aires y siempre me pareció una fotografía con un nivel técnico y de detalle muy sorprendente, con una técnica extraordinaria, frontal, que se podría asemejar a la fotografía alemana o europea", explicó Alfredo Srur, fotógrafo contemporáneo que expone sus trabajos junto a los de su admirado Grant Olds.

Desde que la vio por primera vez, la fotografía disparó la pesquisa obsesiva de Srur -una suerte de etnógrafo visual que registra los modos contemporáneos en que transcurre la sociedad, la juventud, el sexo o la violencia-, quien en 2013 dio con el negativo original de 20 x 25 cm junto a otras 1.000 placas de vidrio del fotógrafo, y se convirtió en uno de los custodios y difusores de su legado.

El primer paso fue restaurar y catalogar cientos de imágenes que habían sobrevivido milagrosamente a condiciones deplorables, abandonadas a su suerte y al borde del deterioro.

Srur visitó las ciudades en las que había vivido Grant Olds en busca de sus postales. Y lo que encontró terminó de consolidar la admiración y el afán coleccionista: el fotógrafo pudo acceder a los diarios del norteamericano, a sus apuntes sobre el trabajo en laboratorio y hasta a una copia de la imagen de la quema, además de encontrar una de las postales hechas a partir de esa toma.

Con curaduría de Ariel Authier, la muestra inaugurada recientemente en Fola permite acceder al mundo rico y versátil de Grant Olds, que en 1900 llegó a Buenos Aires para montar un negocio fotográfico después de haber pasado menos de un año en Valparaíso, Chile, donde trabajó en la galería de retratos de Obder W. Heffer e hizo una serie con vistas de la ciudad, que también se exhibe en esta ocasión.

Olds fotografió la extrema riqueza y la extrema pobreza. En ese sentido, uno de los ejes de la muestra es reflexionar hasta dónde se consideraba un artista o qué idea tenía de la fotografía para considerarse distinto y decidir abandonar los Estados Unidos para venir a la Argentina sin prácticamente nada.

El fotógrafo permaneció por más de 43 años en la Argentina, donde desarrolló un negocio comercial y documental. Sus numerosas tomas radiografían la fisonomía porteña, condensada en monumentos, edificios históricos y plazas, así como en los retratos de vendedores ambulantes que realizaba a veces por encargo y otras por iniciativa personal.

De alguna manera, fue un precursor del fotorreportaje, antes de que el género fuera conocido como tal, pero a la vez ramificó su labor en distintos campos que van desde la fotografía institucional, periodística, publicitaria y documental, sin olvidar que abrió un nicho para la fotografía comercial, especialidad profesional hasta entonces desconocida en la Argentina.

"Por un lado, su obra se vincula con el siglo XIX, ya que no se le conocen trabajos profesionales en formato menor que 18 x 24 cm, pero a la vez fue un fotógrafo del siglo XX, en la medida en que difundió sus fotografías en medios gráficos que empleaban técnicas de impresión modernas", destacó Srur.

"Fue de los primeros fotógrafos que se metió a registrar los márgenes de la ciudad de Buenos Aires, con una técnica impecable y en gran formato. En las cartas de Grant se puede detectar que en los Estados Unidos no se siente comprendido por su manera de fotografiar. Por eso viene a Sudamérica a buscar prosperidad económica y, a mi criterio, también artística", agregó.

Srur expone en esta muestra algunas de sus tomas situadas en esa zona del bajo Flores que un siglo después de la expedición del norteamericano se ha expandido hasta transformarse en una de las villas miseria más populosas de la geografía porteña, donde se replican de a miles casillas como la inmortalizada por Grant.

HOMENAJE Y DIALOGO

Mezcla de homenaje y diálogo con el pasado, la propuesta de Srur resignifica el proceso creativo de su colega, a la vez que introduce vectores de discusión sobre la fotografía argentina de fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

"Paradójicamente, en esta era de la posverdad, se ha perdido un poco la reflexión a través de la imagen. Creo en ese sentido que hay tal caudal de imágenes y de información que me parece que estamos volviendo a pensar como en el siglo XIX", apunta el fotógrafo.

La muestra, que permanecerá abierta hasta el 4 de marzo en Godoy Cruz 2626 (CABA), ha sido organizada por la Fundación FoLa con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Puede visitarse de lunes a domingos de 12 a 20, miércoles cerrado. Entrada: martes, jueves, viernes, sábado y domingo 80 pesos; estudiantes, docentes con acreditación y jubilados, 40; menores de 12 años: sin cargo. Entrada general: lunes, 40 pesos.