Un proyecto ambicioso y distinto

El baterista de Radiohead, Phil Selway, acaba de sacar el tercer disco de su carrera solista, "Let Me Go". El disco es la banda de sonido de la película homónima al álbum, y se aleja de la clásica composición de canciones para adentrarse al ambiente y al concepto de la imagen.

El baterista de Radiohead, Phil Selway, que acaba de sacar el tercer disco de su carrera solista, "Let Me Go", se calificó como un músico "ambicioso" y comentó que no ve "lejano" el regreso del quinteto de Oxford a la Argentina.

"Me encantaría tocar mi material allá porque cuando fuimos con Radiohead (2009) fue increíble, pero no tengo planes todavía. Sin embargo, espero que podamos volver con la banda pronto. Y es algo que no creo que sea tan lejano", comentó sin querer dar más detalles.

Con respecto a su disco, sostuvo: "Más allá de Radiohead, soy una persona muy ambiciosa. Así que además de la banda y de mi proyecto solista, me metí en este álbum que sentía muy lejano. Tuve que aprender mucho".

Es que "Let Me Go" no es un disco como el que acostumbra a sacar con sus amigos de Oxford ni tampoco como sus dos anteriores: "Familial", de 2010, y "Weatherhouse", de 2014. Esta tercera aparición solista, en realidad, es la banda de sonido de la película homónima al álbum, por lo cual se alejó de la clásica composición de canciones para adentrarse al ambiente y al concepto de la imagen.

"Logré escribir la música con el espíritu de la película y reflejar su tono. Y no era que podía grabar canciones de 20 segundos, tuve que trabajar también en hacer piezas más largas", señaló Selway desde Londres.

Mucho piano y cuerdas es lo que utilizó para esta placa, muy lejos de los sintetizadores que acostumbra tanto en su banda como en los discos anteriores. "Soy muy curioso, entonces pruebo de todo. No lo puedo evitar", sostuvo el músico entre risas.

"La película -agregó- tiene mucho contenido emocional, trata mucho los fantasmas de las personas y qué pasaba en los campos de concentración, así que la música tenía que ser apropiada y captar ese sentimiento".

NUEVO RUMBO 

-Trabajaste en más de 120 películas y series, pero este es tu primer soundtrack. 

 -Sí, y estoy muy emocionado. Se trata una historia importante para contar. Las personas detrás de la película y el director (Polly Steel) me dieron mucha libertad creativa. Así que estoy muy excitado con este proyecto, aprendí mucho.

 -¿Cómo fue el proceso?

 -Hacer el soundtrack requirió encontrarme a mí mismo, a mi creatividad y ser parte efectiva de esto. Fue como hacer la película, tuve que encontrar la mejor manera de encontrarme y sostener mi capacidad creativa.

 -Por lo que decís, la película está muy conectada con el álbum.

 -Creo que eso fue muy importante porque sostiene a la película y está conectado con el contenido emocional. Fue un gran trabajo, hubo momentos después de la edición de la película que compuse específicamente para ciertos fragmentos. Tomando en cuenta todo, es un trabajo igual al de grabar un disco.

 -¿Cuándo decidiste sacar un disco con este material? Es muy distinto a tus álbumes anteriores.

 -Fue natural, de alguna manera se gestó como un álbum solista y ahora se siente como tal. Era un desafío. Para mi disco solista anterior tenía muchas piezas que hubo que ordenar y para este me pasó lo mismo, así que fue un proceso similar. Además, también trabajé mucho con Quinta (la compositora Katherine Mann). Tenía mucha música en la cabeza cuando me puse a trabajar en esto, entonces me junté con productores que me ayudaron a encontrarle un sentido a lo que quería escribir. Fue una experiencia muy gratificante.

 -¿Qué significa para vos el título "Let me go" ("Déjame ir")?

 -Es lo que Helga (el personaje de la niña en la película) le dice a la madre al final de la película. Durante la el filme tiene una relación cambiante con su madre. Durante momentos se siente segura con ella, pero en otros totalmente horrorizada por lo que hizo durante la guerra y no puede reconciliarse con eso. Y al final de la película su manera de reaccionar es diciéndole ""no, déjame ir, tengo que avanzar"". Es una escena muy poderosa.