Software, un sector con desocupación 0

Los últimos datos del sector dan cuenta de que en 2016 la actividad registró un déficit de 10.000 programadores. Paliar este desequilibrio no es sencillo, pero el Gobierno ha puesto la mira en el problema y a través del Ministerio de Desarrollo creó el Plan 111Mil, un programa de formación que dará frutos a mediano plazo.

Casi que suena a cuento, pero en una economía como la argentina, con un 9% de desocupación y un tercio de la población económicamente activa en la informalidad, existe un sector que tiene desempleo cero. El software y los servicios informáticos son, en la actualidad, un rubro que demanda personal, tanto aquí como en el resto del mundo.

Los últimos datos del sector dan cuenta de que en 2016 la actividad registró un déficit de 10.000 programadores. Paliar este desequilibrio no es sencillo, pero el Gobierno ha puesto la mira en el problema y a través del Ministerio de Desarrollo creó el Plan 111Mil, un programa de formación que dará frutos a mediano plazo.

El plan tiene como finalidad la formación de 100 mil programadores, 10.000 profesionales y 1.000 emprendedores en aproximadamente cuatro años. El esquema fue diseñado para captar a los estudiantes de nivel secundario, quienes reciben tras el curso un certificado que los habilita a trabajar en las más de 45.000 empresas que aguardan en el sector.

El curso dura dos cuatrimestres y se dicta en escuelas técnicas, centros de formación profesional y universidades. La formación de ingenieros y programadores resulta clave para el crecimiento de una actividad que avanza año tras año, y que exporta 1.500 millones de dólares.

La actividad ha recibido el impulso estatal a través de la Ley de Promoción, que fue votada en el Congreso por todos los bloques. La legislación permite que el 70% de las cargas patronales vayan a cuenta de un bono para desgravar IVA. Como contrapartida de este beneficio, las compañías deben invertir en investigación y desarrollo el 3% de su facturación. Por otra parte, las empresas radicadas en el Distrito Tecnológico porteño están exceptuadas del pago de Ingresos Brutos.

PROBLEMA GLOBAL

El desafío excede a la Argentina y alcanza un nivel global. Se estima que para el 2020 Estados Unidos tendrá un déficit de 1 millón de programadores, mientras que a Europa el harán falta 700.000.

Estimaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dan cuenta de que existen 10 millones de empleos vacantes en el mundo por falta de gente capacitada en las nuevas herramientas tecnológicas.

El aparato productivo global pide a gritos personas con conocimientos de big data, codificación, ciberseguridad, internet de las cosas y desarrollo de aplicaciones móviles, entre otras habilidades técnicas.

Según cifras de la Comisión Europea, en el Viejo Continente hay 1,5 millón de personas que trabajan en la economía digital, pero el 43% de la población europea no tiene habilidades digitales básicas. Por tal motivo, la institución continental lanzó un programa para capacitar a 1 millón de jóvenes en estas habilidades para el 2020.

En Bangladesh, el país más densamente poblado del mundo, la problemática es similar, tanto que el Gobierno ha desarrollado un programa donde se dictan más de 23.000 clases multimedia en colegios secundarios, 15.000 en primarios y se capacita a 180.000 maestros.

Uruguay también ha hecho lo suyo a través del Plan Ceibal, lanzado en 2007. Este esquema de educación permitió que el 85% de los niños tengan capacitación digital a través de clases y el otorgamiento gratuito de computadoras portátiles a los alumnos de las escuelas públicas.