Los 7 factores que ayudan a reducir el riesgo de Alzheimer

La demencia es un síndrome caracterizado por un deterioro cognitivo progresivo que afecta funciones cerebrales superiores tales como la memoria, el lenguaje, la percepción, la atención, el pensamiento y la conducta, alterando la capacidad de la persona para desenvolverse en forma independiente en sus actividades habituales. ­

Se calcula que cada tres segundos una nueva persona es diagnosticada con demencia, y si bien existen muchos tipos, la enfermedad de Alzheimer es la más frecuente (constituye alrededor del 70% de los casos). Se trata de una enfermedad edad-dependiente, cuya frecuencia aumenta significativamente a partir de los 65 años. ­

Según publicó la comisión sobre `Prevención, intervención y cuidado en demencia', creada por la revista The Lancet, el control de ciertos factores de riesgo podría tener el potencial de retrasar o prevenir un tercio de los casos de demencia.­

Los 7 factores de riesgo son: sedentarismo, tabaquismo, hipertensión, obesidad en la adultez, diabetes, depresión y baja educación formal. En todos los casos, se trata de factores modificables, por lo que mediante diferentes iniciativas se podría disminuir el riesgo de Alzheimer.­

A través de la adopción de ciertos hábitos se puede lograr un escudo protector para el cerebro. Entre las principales recomendaciones en ese sentido se encuentran:­

- Actividad física: se recomienda el ejercicio aeróbico a través de caminatas de 30 minutos todos los días.­

- Estimulación cognitiva: aprender algo nuevo (idioma, dibujo, pintura, mecánica, música, etc.), y buscar otros nuevos desafíos cognitivos son formas de ir desarrollando la propia reserva cognitiva.­

- Alimentación: una dieta variada, rica en frutas, verduras, cereales, granos integrales, pescado, carnes magras, y una ingesta considerable de agua u otros líquidos, protegen al cerebro, mientras que, por lo contrario, una dieta rica en grasas saturadas, grasas trans y colesterol, se asocia a un aumento del riesgo de presentar deterioro cognitivo y demencia.­

- Sueño: trate de dormir entre 7-8 horas por día.­

- Disminuir el estrés: el estrés crónico posee un efecto negativo sobre áreas del cerebro particularmente involucradas con la memoria, como por ejemplo el hipocampo.­

- Actividad social: involucrarse socialmente al mantener una red de amigos, participar en asociaciones y clubes, intervenir en actividades de la comunidad, participar en grupos de teatro, lectura, música, cine, etc., ayuda a mantener las habilidades cognitivas y enlentece el declinamiento cognitivo.­

No podemos hacer nada para tener menos años. Pero la evidencia científica demuestra que hay mucho por hacer para tener un cerebro saludable.­

Dr. Julián Bustin ­

Jefe de la Clínica de Memoria de INECO (M.N. 99.336)­