Gallardo y sus jugadores escribieron una página de gloria para River

Fue una noche soñada para los millonarios. El equipo del Muñeco dio vuelta la historia y vapuleó por 8-0 al Wilstermann, de Bolivia. Otra vez la mano del entrenador en el planteo y la gran actuación de sus futbolistas, quienes mostraron rebeldía, hicieron posible esta hazaña deportiva.

Luego de la derrota por 3-0 sufrida en Cochabamba, las palabras de Marcelo Gallardo intentaron tocar las fibras más íntimas de sus jugadores y apeló a la rebeldía del plantel. Por eso eran esperadas sus declaraciones pospartido.

De entrada nomás, el Muñeco recogió el guante de lo sucedido y fue terminante: “Nos equivocamos en las dos áreas”. Algo tan sencillo como eso fue lo que había sucedido contra Jorge Wilstermann en Bolivia.

Pero el DT fue por más y él también se involucró; “Estoy ante el desafío más importante desde que soy entrenador”. Ese era el mensaje que necesitaban sus jugadores pero el que también le devolvía la vida a sus hinchas, quienes aún masticaban la bronca por la dura derrota.

Se sabía que a los bolivianos no le esperaba el mejor escenario pese al 3-0 a favor que traían. River comenzaba a planificar lo que sería la revancha con su as de espadas metido de lleno en torcer la historia.

Se sabe que a Gallardo no le tiembla el pulso a la hora de hacer cambios. En su momento sacó a Leonardo Pisculichi para juntar a Matías Kranevitter con Leonardo Ponzio en el centro del campo y vaya que le dio resultados. Para este partido, el  Muñeco volvió a patear el tablero. Dispuso una línez de tres defensores -adentro Gonzalo Montiel- y sacó a los dos laterales -Moreira y Casco- para poder mantener a todos sus mediocampistas. Ese jugador de más lo puso en el ataque -Auzqui- y formó con un 1-3-4-3.

Claro que todo lo planificado había que llevarlo a cabo en el campo de juego, pero el entrenador se apoyaba en las estadísticas para poder creer en la hazaña. Sus distintas versiones de River demostraron que tienen mística copera y resultan casi que letales en los cruces mano a mano. De 17 definiciones, los millonarios se impusieron en 15. Además, durante su ciclo ya le habían convertido 3 goles a San José (2015) y 6 a The Strongest (2016), dos equipos bolivianos.

Desde que comenzó la revancha, los de Núñez fueron una tromba y no le dejaron hacer pie al conjunto visitante. En menos de 20 minutos River ya igualó la serie y finalizado el primer tiempo ya tenía un gol de más para asegurar la clasificación. Lejos de quedarse, en el segundo período el equipo siguió buscando y decoró el partido con letal 8-0.

Párrafo aparte para Ignacio Scocco, quien anotó 5 goles en el partido de vuelta. Pero no fue el único destacado. Enzo Pérez, jugó el mejor partido desde su arribo, el Pity Martínez volvió a ser determinante y así como del medio para adelante se destacaron todos, también hay que decir que en el fondo, los jugadores del millonario no tuvieron ningún sobresalto.

Partido perfecto desde todo punto de vista. Ganó la solidez que se le pedía en defensa, tuvo juego en el mediocampo y fue contundente en ataque.

El conjunto de Gallardo también escribió anoche una de las páginas más gloriosas de la historia de la Copa Libertadores ya que fue el primer equipo argentino en dar vuelta una serie luego de perder por 3 goles en la ida.

Lejos de colgarse las medallas, en la conferencia de prensa, el entrenador de River volvió a poner paños fríos y remarcó: “ahora sería bueno que no se diga que ya encontré el equipo. Esta formación se dio por este partido. No quiere decir que siempre vamos a jugar así. Dependerá del rival que tengamos enfrente, aunque sabemos de nuestra obligación”.

Tampoco se olvidó lo realizado por sus jugadores y por ello señaló que “no era fácil dar vuelta la serie. Había que tener convicción. Los jugadores hicieron lo propio con el apoyo de la gente. Nos sirve para lo que viene. Los jugadores hicieron un esfuerzo enorme y los felicito”, dijo el Muñeco.

También los hinchas jugaron su partido y Napoleón les agradeció el apoyo. “La gente creía. La gente nos manifestó eso durante los días previos. El equipo demostró una vez más presencia en una parada difícil y por eso estamos entre los cuatro mejores”.

Así es Gallardo. Un líder por donde se lo mire, pero también es agradecido y medido en todo. Ni los momentos de euforia lo hacen perder de vista a su máximo objetivo y ese es un plus grande que tienen los de Núñez.

Lo que queda claro es que al River del Muñeco nunca hay que darlo por muerto, porque la rebeldía de sus jugadores y el plus que les da este gran estratega pueden hacer pasar un verdadero papelón a quien lo subestime.