Padres e hijos en un ambiente rural

Crítica: "Temporada de caza", enfrentamiento de figuras de autoridad bajo la mirada de Natalia Garagiola. Impecable diseño formal, imágenes, música y un muy joven elenco con Pilar Benitez Vivart y Rita Pauls a la cabeza.

"Temporada de caza" (Argentina, Francia, Alemania, 2017) Dirección y guión: Natalia Garagiola. Fotografía: Fernando Lockett. Música: Juan Tobal. Diseño de Producción: Marina Raggio. Sonido: Santiago Fumagalli. Actores: Germán Palacios, Lautaro Bettoni, Boy Olmi, Rita Pauls. Presenta: Cine Tren. Duración: 108 minutos. Calificación: Para mayores de 13 años.

La situación de violencia inicial se mantiene durante toda la película y nadie puede pensar cómo puede estallar. Nahuel es adolescente y está furioso. Algo que excede la pelea con los compañeros de rugby al principio, la actitud de su padrastro después y todo lo que va a venir cuando tenga que restablecer relaciones con su verdadero padre.

De eso trata este filme de la debutante Natalia Garagiola, del enfrentamiento entre figuras de autoridad con un adolescente (padre, padrastro, docentes, compañeros) y de cómo en un ambiente rural que no reúne las condiciones de armonía que se piensan para una recuperación espiritual (sí la belleza del paisaje, no la dureza de éste en su aspecto de sobrevivencia y el ámbito de la caza y las armas) un padre ausente hasta el momento, parece retomar las riendas de un posible camino hacia la comprensión.

BIEN UBICADA

El filme interesa por el desarrollo de esa relación que Nahuel establece con el desconocido padre, tan parecido a él. Tan duro, hosco y sin embargo fiel a su necesidad de vivir en una naturaleza que exige trabajo duro para superar inconvenientes. Hay cierto puntos discutibles en el guión.

La inmediata confianza que un padre puede tener para que un agresivo y tenso adolescente sea capaz de manejarla y decidir sobre un arma, no siempre puede ser una actitud de sentido común. Nahuel tendrá momentos de relación con un grupo local de adolescentes, en los que skates, graffitis, el rap, tatuajes funcionan como identificatorios cronológicos.

Estupendamente pensada la ubicación de la historia en un ambiente casi salvaje (recuerda "Todos tenemos un plan", de una también joven directora Ana Piterbarg), de belleza resaltada por la destacable fotografía de Lockett y la elección de tres actores, dos veteranos, Germán Palacios en una trabajada composición, intensa y febril y Boy Olmi, un desgarrado rostro en mínimas escenas, el tercero es la revelación de la película, se llama Lautaro Bettoni y con su particular fuerza gestual está llamado a formar parte de un espacio privilegiado en el nuevo cine argentino, junto con su directora Natalia Garagiola.

Impecable diseño formal, imágenes, música y un muy joven elenco con Pilar Benitez Vivart y Rita Pauls a la cabeza.

Calificación: Muy buena