Gallardo, el as de espadas que tiene River

Cuando muchos se mostraban preocupados por el juego del equipo y por las ausencias, el entrenador puso paños fríos y se mostró optimista de cara a lo que se viene. Claro, ya está acostumbrado a refundar equipos y de cara al compromiso en Bolivia, tuvo un guiño importante de sus jugadores que vapulearon al Banfield de Falcioni.

Lo demostró ya en varias oportunidades. En los momentos difíciles por los que atravesó su River, siempre, con mano firme y cabeza fría logró enderezar el rumbo y sacar a su equipo a flote. En la previa al encuentro de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores contra Jorge Wilsterman, de Bolivia, los millonarios parecen haber recuperado la memoria y mejoraron su juego.

La conferencia de prensa de Marcelo Gallardo en la previa al partido pasado frente a Banfield dejó mucha tela para cortar. Luego de una actuación decepcionante de sus jugadores contra los suplentes de Boca, el Muñeco se mostró “preocupado” por el rendimiento, pero a la vez “ocupado” en tratar de corregir los errores de cara al duelo con el Taladro.

“No estoy preocupado por el rendimiento, estoy ocupado. Es verdad que no estamos jugando en el nivel que quisiéramos, pero vamos a mejorar. Queríamos llegar de mejor manera a los compromisos importantes que se nos vienen. Estoy convencido, que a pesar de los nombres nuevos, que tienen que hacer una adaptación, vamos a llegar y despegar. Estamos trabajando para eso. Igualmente, en los momentos importantes siempre dijimos presente”, señaló Gallardo.

Ya con esas palabras, los hinchas recibieron una bocanada de aire fresco. Pero el domingo pasado, y en el verde césped, como decía el prócer millonario Angel Labruna, los millonarios confirmaron el optimismo de su entrenador luego de la victoria por 3-1 sobre Banfield.

Con la mira puesta en el compromiso por la Libertadores, se espera que River vuelva a ser River. Ese equipo que de la mano del DT resulta mortal en los choques mano a mano y que recuperó esa mística copera que lo llevó a que muchos lo dieran de antemano, como el gran candidato.

Es cierto que ya no están sus dos atacantes letales. En ese aspecto deberá trabajar el entrenador. Sabe que si bien no cuenta con un centrodelantero goleador, Ignacio Scocco tiene mucha experiencia sobre sus espaldas y puede armar una dupla interesante con Rafael Santos Borré, el joven que no tuvo ni el mínimo tiempo de adaptación necesario y que debió saltar al campo de juego para suplir la salida de Lucas Alario.

Alternativas no es lo que abundan, al menos en ataque. En el mediocampo la historia es bien distinta. River incorporó a un jugador de la talla de Enzo Pérez, que de a poco empieza a pedir pista para pelear un puesto en el once titular. Nicolás De la Cruz no está habilitado y de Gonzalo Martínez el técnico espera más. Se sabe que el Pity es una debilidad del Muñeco y cuando él está enchufado, las cosas resultan más sencillas para sus dirigidos.

El buen rendimiento contra Banfield llegó en el momento justo. Los de Núñez se mostraron más sólidos en defensa pese a algunas ausencias importantes –Jorge Moreira y Jonatan Maidana-, recuperaron mucho juego en el medio -gran actuación de Pity- y fueron determinantes en la ofensiva.

Wilsterman no será un rival sencillo. Se hace muy fuerte de local y la altura casi siempre es un condimento determinante para sus rivales. Se verá qué también la puede llevar adelante el conjunto de Gallardo. El Muñeco deberá refrendar los laureles para seguir demostrando que es el as de espadas que tiene River.