"Se produjo una revitalización fuerte de la economía brasileña"

Brasil salió de la recesión y es una aspiradora de inversión extranjera directa. Todos los sectores volvieron a crecer. Recibió capitales por u$s 84.500 millones. Argentina perdió la mitad de ese mercado. Hay que mejorar la competitividad para revertir un rojo comercial que sería de u$s 7.000 millones este año, enfatiza Gustavo Segré.

La fría estadística económica muestra que el gigante ha comenzado a despertar. Brasil dejó atrás finalmente la recesión y exhibe indicadores auspiciosos de crecimiento a nivel global, y también en los sectores clave de su estructura. Y esto, claro está, no puede ser más que una buena noticia para la Argentina, que coloca en ese mercado el 40% de su producción industrial.

Para tener una idea cabal de la relevancia del vínculo comercial con el país vecino vale destacar que del total de las exportaciones argentinas a ese país el 57,3% son vehículos; 27,4% son autopartes; 13,8% es caucho; 11,8, químicos; y 11,7%, maquinarias. Pero también se envía a Brasil el 84% de la producción de trigo; el 62% de malta; 21% de frutas (37% de peras) y 19% de leche. Pese a esto, el saldo es deficitario para la Argentina en u$s 5.286 millones, según el acumulado anual. La cifra resulta un 75% más alta que igual período de 2016.

Que Brasil recupere su capacidad de demanda, y que Argentina sepa tornarse más competitiva, son dos puntos vitales para que el rojo comercial comience a mermar en los meses venideros. "Se nota mucho la mejora en la vida de todos los días. La economía de Brasil está creciendo. Todos los indicadores están mejorando con claridad", explica el economista Gustavo Segré, director de la consultora CenterGroup, con sede en San Pablo.

Y agrega: "En el segundo trimestre la economía claramente crece. Formalmente se dejó atrás la recesión. Esta semana el Gobierno dio a conocer los datos de la industria, con una mejora del 0,8% por cuarto mes consecutivo. Es un crecimiento bajo, pero crecimiento al fin. La mayoría de las consultoras ven un sólido crecimiento en los meses venideros. Nosotros proyectamos que la economía brasileña crecerá entre el 0,5 y 0,7% este año. Existen otros datos interesantes para destacar. Por ejemplo, la balanza comercial será superavitaria en 70.000 millones de dólares para este año, y las Inversión Extranjera Directa está en el orden de los u$s 84.500 millones en los últimos doce meses. Es una fortuna".

-Hasta hace poco los economistas se conformaban con que Brasil dejara de caer. ¿Ahora la revitalización es concreta?

-Se ha producido una fuerte revitalización de la economía brasileña. Otro dato importante que respalda esta levantada está vinculado al sector automotriz. En el mes de julio la venta de autos crecieron un 16% frente al mismo mes del 2016. Eso habla de una clara mejora del consumo para algunos sectores.

AGROINDUSTRIA

-¿Qué sectores impulsan a la economía brasileña?

-Todos, en conjunto, tiran parejo. Pero uno de los que más se destaca es el sector de la agroindustria. Los servicios también tienen un rol importante, a pesar de que su crecimiento es más moderado. La industria muestra resultados muy interesantes. Hay un dato importante: se reunió el Comité de política monetaria y bajó la tasa 1 punto, a 8,25%. Esto sirve porque tracciona los créditos. Vuelve más barato el costo del dinero y estimula la toma de préstamos para la producción.

-¿Cuál es el nivel de inflación?

-La inflación ha sido del 2,7% en los últimos doce meses. Es una cifra realmente envidiable para los argentinos. Este control inflacionario se produjo sobre la base de una gran crisis. Brasil experimentó una recesión súper pesada, esa es la realidad, con lo cual no hubo un incremento inflacionario.

-¿Cuáles son las cifras del desempleo?

-El desempleo estaba en 13,4% hace pocos meses y ahora está en 13%. Con lo cual se marca algo muy interesante, y es que comienza a bajar, aunque lo haga lentamente. Calculamos que la mejora se observará fundamentalmente hacia fin de año. Claramente se está registrando un crecimiento en todos los sectores de la economía y eso impregna toda la sociedad y crea empleo. Lo único flojo de Brasil en este momento es el tema del control sobre el déficit fiscal. El déficit primario no es muy elevado y redondea un 2,9% del PBI, pero el problema surge cuando se suman los intereses de la deuda, entonces el déficit se acerca al 9%.

-¿Brasil ha recurrido a paliar su crisis tomando crédito en el mercado internacional? ¿Tiene una dinámica similar a la Argentina?

-Sí, lo hace de la misma manera y por el tamaño y proyección de su economía consigue muy buena tasa de interés en el mercado internacional (N. de la R. suele pagar un 5,21%).

COMERCIO EXTERIOR

-El déficit en la balanza bilateral ha crecido para la Argentina. ¿En qué fallamos?

-La verdad es que me preocupa bastante el déficit comercial que mantiene la Argentina con Brasil y que este año sería de u$s 7.000 millones, aproximadamente. Es una barbaridad, el mayor déficit de la serie histórica entre ambos países.

-¿Cree que el Gobierno trabaja para achicar esta brecha?

-El Gobierno está empezando a moverse con diversas negociaciones y tomando medidas a través de la Agencia de Inversiones y Comercio Exterior. El tema acá es que el rojo en la relación bilateral tiene que ver con la falta de competitividad del producto argentino. Sobre cinco componentes de costos, en ninguno somos competitivos. No lo somos en el tipo de cambio, ni en la mano de obra, en insumos, en tributos y en logística e infraestructura. Así resulta muy difícil competir en el mercado internacional.

-¿El Mercosur es un corsé para los países miembro? ¿Qué lectura hace de la actualidad del bloque comercial?

-Hoy el Mercosur está bastante estacionado, paralizado. Pero la imposibilidad de firmar acuerdos de manera independiente tiene que ver con el sistema por el que optamos, que es el de unión aduanera. No hay opciones. No creo que el problema de la Argentina sea la falta de acuerdos. Tenemos que trabajar a dos puntas: la mejora de la competitividad y recuperar el mercado que alguna vez tuvimos con Brasil. De todo lo que compraba Brasil, el 12,25% provenía de la Argentina. Hoy esa cifra se redujo al 6,33%. Perdimos la mitad del mercado con Brasil en la última década. Hay que recuperar eso.

-¿Cómo ven el Mercosur en Brasil? ¿Hay sectores que pugnan por la firma de Tratados de Libre Comercio?

-En algún momento eso fue tema de discusión y tal vez hoy algunos grupos podrían apoyarlo. Pero nadie lo va a proponer en este momento en el cual existen otras prioridades. Esto pese a que ellos saldrían mucho mejor parados de una situación semejante, firmando acuerdos bilaterales con potencias económicas mundiales.

Las reformas seducen a los capitales chinos


La reciente reunión del Brics, el bloque comercial conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, sirvió para que Michel Temer acercara posiciones con el Gigante Asiático, en busca de más inversiones.

-¿Cómo es la relación de Brasil con China?

-Quedó muy claro el interés de China por Brasil en la última reunión de los Brics. Además, Temer fue allá para traer inversiones. El hecho de que Brasil haya hecho todas las reformas que hizo le da ventajas. Se concretó la reforma laboral, jubilatoria, recorte del gasto público, entre otras. Si Argentina no acompaña en las reformas, nos quedaremos afuera. Es claramente un fuera de juego. En este contexto las inversiones extranjeras no llegarán a la Argentina. En eso soy categórico.

-¿Piensa que estas reformas son políticamente viables en la Argentina?

-Lo veo posible, siempre y cuando el Gobierno triunfe en las próximas elecciones legislativas.