Una niña un tanto especial

Frank lleva una vida tranquila en un pueblo costero con buenos vecinos y la compañía de una pequeña sobrina de la que tiene que aprender muchas cosas porque llama la atención por su madurez. Los dos sintonizan muy bien y ahora están con el problema de que Maria debe ir a la escuela y no quiere porque está acostumbrada a que su tío le enseñe en la misma casa. Pero el momento llega y el micro la lleva al lugar del que quiso zafar.

El caso es que allí, luego de algunas manifestaciones, la maestra se da cuenta que María es una nena especial, su aptitud para las matemáticas es sorprendente y todo esto tiene que ser evaluado. Pero Frank se niega a que la pequeña tenga una educación especial. El quiere que María se eduque con todos los chicos, que tenga una infancia como la de todos y no le pase lo que le pasó a su mamá, que fue infeliz por esas mismas razones.

La llegada de la abuela materna, una señora elegante con criterios limitados y que ve a Frank como el enemigo que trata de obstaculizar el camino de María y limitar su potencial, los lleva a una disputa que sólo puede terminar en un tribunal con la lucha que se entabla por la tenencia de María.

BUENAS ACTUACIONES

‘Un don excepcional’ es un filme tradicional que aborda el caso de un niño en problemas (una niña en este caso) tironeado por personas que todo hace pensar que lo hacen para lograr su bienestar (‘Recuerdos de Kramer vesus Kramer’ de Robert Benton). Hay un buen desarrollo dramático, un guión que trata de que la película no pase los últimos límites de lo melodramático y que aprovecha a una notable niña actriz, McKenna Grace que por supuesto se roba la película y tiene una química especial con el tío bueno interpretado por el ex Capitan América (Chris Evans). Toques de humor y la presencia de dos actrices de carácter Lindsay Duncan (estupenda como la abuela de María) y Octavia Spencer (‘Talentos ocultos’) como la vecina, completan un filme entretenido que pudo haber profundizado en el dilema moral del personaje de Frank o en el más complejo del sistema educacional, pero prefirió la línea de la emocionalidad fácil.

Calificación: Buena