El arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, presentó su renuncia al Papa Francisco

A través de una carta explica que la decisión de dejar la sede arquidiocesana se debe a problemas de salud.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, presentó su renuncia a través de una carta donde explica que la decisión de dejar la sede arquidiocesana se debe a problemas de salud y mientras espera que el pedido sea aceptado por el papa Francisco se comprometió a "cumplir plenamente" sus funciones hasta que sea designado el sucesor.

"Si no presenté antes la renuncia fue sólo porque tenía el compromiso de la realización del XI Congreso Eucarístico Nacional cuya organización asumí, desde el primer día de mi llegada a esta bendita tierra tucumana, con entusiasmo y responsabilidad", resaltó Zecca.

El arzobispo indicó que "la misma generosidad que se me exige en la entrega pastoral me ha llevado, por consejo médico, dado mi estado de salud -más precario de lo que aparenta a primera vista- a presentarle al Santo Padre mi renuncia a la sede arquidiocesana de Tucumán" .

Luego asegura que "no ha sido una decisión ni fácil ni precipitada sino, por el contrario, largamente meditada y discernida durante los dos últimos años".

En la carta enviada al papa Francisco, Zecca recordó que "todavía no he cumplido 68 años y me siento con lucidez y fuerzas suficientes,además de conservar el entusiasmo para seguir sirviendo como obispo a la Iglesia, en otras tareas que no impliquen las tensiones inevitables en el ejercicio del gobierno pastoral de una Arquidiócesis compleja como Tucumán".

"Mientras confío en que el Santo Padre acepte mi renuncia, me comprometo a cumplir plenamente mis funciones de gobierno hasta que sea designado mi sucesor", indicó.

Zecca tomó posesión del arzobispado de Tucumán el 17 de septiembre de 2011 luego de ser nombrado por el entonces papa Benedicto XVI y ordenado por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio (hoy, papa Francisco).