VISTO Y OIDO

Randazzo y Savaglio

Uno de los muchos problemas nuevos que enfrenta el peronismo (además de la falta de liderazgo) es el de la falta de recursos públicos para gastar en política en vista de que no dispone del presupuesto nacional y de la provincia de Buenos Aires. En ese marco llamó la atención que el ex ministro del Interior Florencio Randazzo hubiera contratado como asesor publicitario nada menos que a Ernesto Savaglio. Como se sabe Savaglio es uno de los profesionales más calificados de plaza y sus honorarios están de acuerdo con su capacidad. Asesoró a Ricardo López Murphy en 2003.

Ley de Lobbie

El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados un proyecto de ley de "lobbie" que tiene teóricamente el objetivo de evitar los conflictos de intereses para los funcionarios y legisladores. La iniciativa ha recibido diversas críticas y en el Congreso se formará una subcomisión especial para estudiarla, lo que quiere decir que su tratamiento será lentísimo. Según voceros del oficialismo se trata de un proyecto pobre de contenido elaborado por el "lilito" Adrián Pérez como salida de la Secretaría de Asuntos Políticos después del fracaso de la reforma electoral.

Sin embajador

Después de la súbita salida de Martín Lousteau en el gobierno siguen buscando un candidato para la embajada en los Estados Unidos. Hubo un intento de ubicar allí al ministro de producción Francisco Cabrera, pero a éste no le gustó. Ahora están pensando en un diplomático de carrera y el elegido podría ser Rogelio Pfirter que en la actualidad se desempeña en el Vaticano. Pfirter fue alumno de Jorge Bergoglio en el secundario. A pesar de esa relación de larga data, al diplomático no le desagradaría abandonar el Vaticano. Al Papa le sobran recursos para comunicarse con Argentina.

Alicia, soltála

El miércoles mientras sonaba el timbre de llamada a la sesión del Senado se formó un corrillo de legisladores y algunos periodistas parlamentarios en el recinto. Motivo obligado de conversación resultó la situación santacruceña que varios de los presentes conocen de primera mano. Aunque los presentes eran de distintos partidos, hubo una opinión curiosamente unánime: para que la crisis termine la gobernadora Alicia Kirchner tiene que entregar la caja previsional. Al parecer el desfinanciamiento y los abusos son monumentales y se impone un ajuste homérico para hacerla viable.