DE QUÉ SE HABLA HOY

El "timbreo" puede resultar muy molesto

El Pro inició el sistema de hacer campaña electoral por el método del "timbreo". Una idea que puede tener sus verdaderos inconvenientes. Para empezar hay mucha gente a la que no le gusta que le toquen el timbre a las ocho de la mañana y menos los fines de semana. Despertar a alguien que está descansando para explicarle una plataforma política no es lo indicado para conseguir votos. No digamos ya si se interrumpe a alguien que hacía el amor o estaba bajo la ducha. La ira se verá en sus ojos y el llamador puede encontrarse con alguna respuesta lejana a los "buenos días". El sistema tiene riesgos. Los mensajeros políticos deberían saber que del otro de la puerta puede haber gente que no recibirá de buen grado el llamado porque espera visitas y no lo son; un amor que regresa y se frustra; el delivery con el desayuno o la pizza y sigue el hambre; el amigo que era el que traía el asado y sigue la espera; el hijo que vuelve de bailar y el reto se queda atragantado y sigue la angustia; a los Testigos de Jehová y se perderá el chiste preparado de "no vuelvan porque Jehová se va a quedar sin testigos". Admitamos que el vecino se puede impresionar si se encuentra con el Presidente o la Gobernadora pero así y todo, no es lo mismo que abrirle la puerta a un amigo de toda la vida.

V. CORDERO