El caso de Agrometal, una firma del año 1957, en Monte Maiz, Córdoba, ocupa casi 400 personas, y ve con esperanza el futuro del país.
Por José Saudino *
La demanda de alimentos continúa creciendo por impulso de la evolución de la población de países emergentes y el mayor poder adquisitivo de países asiáticos y pese a que los precios no alcanzan los registros del pasado debido a fenómenos climáticos adversos. También se observan cambios en los destinos de los granos, que antes eran consumidos -caso China-, por habitantes y hoy se destinan al engorde de vacunos y cerdos para mejorar la mezcla alimenticia.
En el caso de Argentina la cosecha récord, pese a las inundaciones en zonas aptas para el cultivo, es en parte atenuada por la quita de retenciones implementadas el año pasado y de las nuevas herramientas financieras, no obstante hay un largo caminos para andar.
Lejos estamos de contar con mercados de futuros y opciones que hubieran impulsado al sector y estimulado la calidad biotecnológica. La ingeniería genética ahora cuenta con el impulso de la biotecnología, que indirectamente tornó muy actual la demanda. Además aparecen en la cancha los emprendimientos de biodiesel, de etanol, cuyo futuro está a la vista y que prometen actividad y baja de precios.
En un país con elevados niveles de desocupación y deserción escolar, la maquinaria agrícola es demandante de soldadores, matriceros, electricistas, entre otros oficios, que encuentran en la actividad una oportunidad de ocupar mano de obra bien paga y probabilidades de evolución. Por esto es que actualmente vemos en la maquinaria agrícola una oportunidad de inversión de capitales y de desarrollo social.
El caso de Agrometal, una firma del año 1957, en Monte Maiz, Córdoba, ocupa casi 400 personas, y ve con esperanza el futuro del país.
Argentina es un precursor de la siembra directa y sobre esa técnica exporta maquinaria a latinoamérica.
Agrometal es un ejemplo de empresa cotizante en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que tuvo fe y, sus accionistas, espaldas junto a sus obreros y técnicos que soportaron una década de parálisis teniéndolo todo.
Los números son elocuentes si se comparan los resultados del ejercicio 2015 contra el ejercicio 2016. Las ventas en 2015 sumaron $ 214 millones, y saltaron a $ 589 millones un año después. Mientras que en 2015 exhibió pérdidas por $ 27 millones el año pasado mostró ganancias por $ 80 millones. El resultado final de 2015 terminó con pérdidas por $ 18 millones y el de 2016 ganancias por $ 50 millones, entre los destacados.
Agrometal, junto a Cresud, dedicada a la producción agroganadera, son cotizantes en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Esto es lo que debe llamar la atención porque desde el sector agroindustrial, solamente dos compañías cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, cuando el sector tiene muchas empresas más que podrían operar y dar mayor volumen al mercado bursátil.
* Analista del mercado bursátil.