Lo que vendrá

Las internas están calientes

Hace pocas horas, la señora Mirtha Legrand volvió a ponerse la camiseta de Cambiemos, espantada porque algunos la habían convertido en "kirchnerista". Incluso reconoció que varios ex funcionarios la habían llamado para felicitarla por su dureza con el Presidente. La conductora agregó que es del PRO y que quiere que a Macri le vaya muy bien y que sea reelecto. También negó que haya dado una mala imagen: "Creo que el Presidente ganó puntos, tuvimos un nivel de audiencia muy alto", aclaró "La Chiqui".

Una anécdota casi nimia que llegó hasta el Congreso y se metió en el cruce entre Marcos Peña y los diputados K.
 Los días que vienen harán que todos olvidemos aquella cena televisiva y empecemos a preocuparnos por las luchas internas en todos los partidos ante la inminente llegada de las elecciones de medio término. 

CRISTINA SI, CRISTINA NO
 En el PJ, desde hoy analizarán con más detalles los dichos de Cristina a Parrilli que se conocieron por las escuchas telefónicas. La ex presidenta llama "pelotudo" a José Luis Gioja, presidente del partido, porque se enfrenta a Insfrán que es el presidente del Congreso y a Urribarri, el secretario general, que defienden la presencia de Cristina. 

 La señora reconoce que Fernando Espinoza, jefe bonaerense del peronismo, le confesó que está muy preocupado por la Provincia y por La Matanza. Y ella misma identifica a sus enemigos dentro del movimiento cuando le dice a Parrilli: "Pichetto, Bossio, Urtubey. Toda esa bandita. A mí me parece que viene por ese lado. Bueno, Gildo lo puteó a Gioja pero en colores".

 Es que los peronistas siguen dudando si es bueno o malo llevar a Cristina como candidata en la Provincia.
 En el Grupo Fénix algunos insisten en que la intendenta Magario sería una excelente opción para reemplazar a Cristina a quien ven como prescindible en la próxima contienda electoral. Incluso ya proponen la fórmula Magario-Katopodis.

 Algunos, como el intendente de Malvinas, Leonardo Nardini, temiendo la ira de CFK, se excusan diciendo que no es justo obligarla a jugar y tras eso se desviven en elogios. Otros ¿ex K? un poco más arriesgados, como Gustavo Menéndez, el intendente de Merlo, hablan de provocar un trasvasamiento generacional y justificó esto aclarando que "Si no, es como ir a buscar a tu mamá cada vez que tenés un problema en la escuela".

 Mañana se reúne el PJ y seguramente además de la clásica foto de todos sonrientes, habrá cruces fuertes y hasta rupturas de forma. En el movimiento se ven debilitados por una interna que se debate en generar un nuevo peronismo sin kirchnerismo o sostener la figura de Cristina como soporte electoral. "Estos -por los Kirchner- nunca fueron peronistas, acuérdense que en un momento sacaron de los actos las fotos de Perón y Evita y ya no se cantó más la marcha peronista. Incluso Aníbal Fernández dijo que nos la metiéramos en el culo, después recularon porque el invento de la transversalidad les salió mal" dijo la semana pasada en los pasillos del Congreso un viejo diputado del PJ.

¿Y POR CASA COMO ANDAMOS?
 En Cambiemos también comenzaron las disputas por las candidaturas bonaerenses. Una vez más, las sugerencias de Durán Barba se cruzan con las decisiones del propio Macri. El Presidente ya decidió que el candidato a encabezar las listas sea Esteban Bullrich, su actual ministro de Educación, hoy en el ojo de la tormenta por el conflicto con los docentes del que Macri asegura su hombre saldrá fortalecido. 
 Por el contrario, su asesor ecuatoriano pretende imponer la figura de Martín Yeza, hoy intendente de Pinamar, usando el argumento de llevar aire fresco a la política e instalar una cara joven y poco conocida intentando desdramatizar el clima electoral.

A decir verdad, la elección de Bullrich no estaba en consideración por su propia negativa y la de María Eugenia Vidal, que no tiene con el ministro la mejor de las relaciones desde que la gobernadora lo culpó de no convocar las paritarias docentes nacionales, la chispa que inició el conflicto. 

 En Cambiemos, con el beneplácito de Mauricio y María Eugenia, el candidato era Jorge Macri. El intendente de Vicente López ya estaba preparado y haciendo esfuerzos para mantener o subir su imagen. El era la cabeza de las listas de la alianza. Pero la aliada Elisa Carrió los dejó sin candidato cuando trató al primo del Presidente de "delincuente" en cuanto programa de televisión fue invitada. Lilita lo puso en su lista negra junto a Angelici y Lorenzetti, curiosamente otros dos amigos de Macri.
 Se avecinan rupturas, enojos y disidencias que pronostican unas PASO al rojo vivo.