Lo que vendrá

El juez Torres y el sí se puede

El juez federal Sergio Torres, comenzó una investigación con el cruce de llamados de vendedores de droga en una villa de Buenos Aires y terminó desarticulando, por primera vez, el corazón de una red narco y no a simples distribuidores o dealers y ahora la causa puede derivar en una organización dedicada a lavar dinero.

Esta semana un hecho policial sacudió el panorama informativo cuando se supo de la existencia de un cartel nacional de droga que estaría ingresando seis toneladas de marihuana del Paraguay cada siete días, instalado en la provincia de Corrientes con aparente base en el pueblo de Itatí, pero sus ramificaciones pueden ser sorprendentes.

El juez federal Sergio Torres, comenzó esta investigación con un cruce de llamados de vendedores de droga en una villa de Buenos Aires y terminó desarticulando, por primera vez, el corazón de una red narco y no a simples distribuidores o dealers y ahora la causa puede derivar en una organización dedicada a lavar dinero.

La actitud del magistrado demostró que sí se puede llegar al fondo, aunque en el recorrido delictivo haya intendentes, miembros de las fuerzas de seguridad, políticos locales de peso, abogados y todo tipo de personajes que hasta ahora nos hacían suponer que eran el obstáculo para ir más allá en las investigaciones sobre la actividad del narcotráfico en nuestro país. 

La ecuación es clara, más Torres menos narcos y la bandera del "caiga quien caiga", esta vez está del lado de la Justicia. 

CONTRADICCIONES DE TERROR
Más allá de este episodio que pocos vieron desde este costado, el país vive horas de confusión inútil provocada por contradicciones que parecen salidas de un libro de Lovecraft, es decir, son de terror. Veamos.

El día en que la CGT anuncia su paro, aclarando que no hay kirchneristas en la central obrera, para el próximo 6 de abril, el Indec notifica una caída del desempleo que se instala en el 7,6%. 
Algunos gremios docentes insisten en mantener las aulas vacías, mientras la mayoría de sus representados van o quieren ir a dar clases. Otros sindicatos de maestros como la FEB, AMET y Sadop ya le dieron la espalda a Baradel y sus caprichos por complacer los pedidos de la "reina" del kirchnerismo. 

Otra contradicción más, porque el líder rebelde busca deteriorar la imagen de María Eugenia Vidal en este año electoral pero sus encendidos discursos cargados de frases fáciles y populismo del barato, no han movido ni un punto el amperímetro de las encuestas. Tendrá que buscar otro camino o declinar en su intento desestabilizador.

Dentro de Cambiemos también hay contradicciones. Macri volvió a pedirle con más presión a Rodríguez Larreta que impida de una vez por todas los cortes de calle y la instalación de acampes en la 9 de Julio. "Hay que poner límites, esto no da para más" le habría dicho el Presidente a su sucesor al frente de la Ciudad. Macri no disimuló su malestar con Rodríguez Larreta y además tuvo que oír a alguno de sus asesores íntimos que se cuestionaban para qué quería la policía si no hay más control en las calles. 

LOS ALIADOS FLAQUEAN
Pese a los pedidos del Gobierno a Hugo Moyano para que evitara el paro de la CGT, el camionero no tuvo suerte en su gestión, incluso utilizando a su hijo Pablo que hasta amenazó con abandonar la central obrera, lo que debilitaría el efecto de una huelga si el transporte no se pliega. Moyano cobra fuerza en la AFA pero la pierde entre sus pares sindicalistas. Otro gremialista como Luis Barrionuevo, que se ilusionó con el cambio, acaba de decir que "no están preparados para gobernar".

Los amigos empresarios de Macri no sólo no cumplieron lo que le prometieron sino que ahora abiertamente le dan la espalda aduciendo que siguen sin darse las condiciones para invertir. 
 Macri no soporta que se hable de casos de corrupción en su gobierno, lo desespera y más cuando ve que quienes hablan de esto son algunos periodistas que él creía que eran sus aliados.

DURO, MAS DURO
Con este panorama, Macri cambia su enfoque de ver las cosas. Ya no cree de verdad que el conflicto docente y los paros de la CTA (30 de marzo) y el de la CGT sean producto de una "resistencia al cambio" y empieza a darse cuenta que hay algo más profundo, más peligroso para su gestión. Por esto su cambio de actitud lo lleva a endurecer posturas y mantenerse alerta. Ya le pidió a la gobernadora bonaerense que "no afloje con el tema salarial""y en su mesa chica, junto a Quintana, Cabrera y Peña, analiza una estrategia de contraataque para frenar la embestida que ya todos suponen viene de la mano del kirchnerismo que quiere un país revuelto para sacar del eje informativo las cuestiones de la ex presidenta en Comodoro Py y ver si consigue un lugar para las PASO de agosto.