Nuestros economistas, en la intimidad

"Tenemos necesidad de un recambio generacional en política económica"

Agustín D"Attellis (43 años), docente de la UBA y la UNM, es un apasionado lector de biografías. Por su obra, le hubiese gustado ser John Maynard Keynes. Recuerda con especial cariño a Aldo Ferrer. La música en general y el piano en particular son su segundo amor.

1 - ¿Qué libros de economía está leyendo ahora? ¿Suele leer varios libros a la vez?

- En este momento estoy leyendo un libro sobre J.M.Keynes, cuyo título es justamente ese (JM Keynes), escrito por Hyman Minsky, un economista postkeynesiano con una mirada muy interesante de la Teoría General de Keynes. Se trata de un economista que ha realizado muy importantes aportes propios, como el de la hipótesis de la fragilidad financiera. Suelo leer varios libros a la vez, pero no necesariamente de economía. Suelo leer bastante literatura. 

2 - ¿Qué autor nuevo o clásico descubrió últimamente? ¿Por qué motivos lo atrapó?

- El último tiempo me gustó mucho la mirada de Ha-Joon Chang sobre varios temas económicos, y textos de Paul Krugman siempre me resultan interesantes y explicativos. Sobre economía argentina releer a Marcelo Diamand siempre brinda nuevas visiones sobre los temas esenciales nuestros. 

3 - ¿Podría mencionar un economista de cualquier época que considere injustamente olvidado?

- Hay autores que son intencionalmente ocultos por la corriente principal del pensamiento económico académico, como Michal Kalecki -economista polaco, fallecido en 1970-, Piero Sraffa -economista italiano fallecido en la década del "80-. En el caso argentino Marcelo Diamand desarrolló ideas muy interesantes sobre el funcionamiento de nuestra economía -si bien no fue economista de formación-, que no suelen formar parte de las lecturas en las currículas locales.

4 - ¿Algún economista contemporáneo o clásico que le parezca sobreestimado, o que no haya estado a la altura de sus expectativas?

- Joseph Stiglitz me parece muy sobreestimado. También hay economistas que conforman la línea de pensamiento ortodoxo, que realizaron aportes muy básicos a un cuerpo teórico que defiende intereses que perjudican a las mayorías y al desarrollo, y fueron y son muy sobreestimados sobre todo en el campo académico.

5 - ¿Hay alguna página web o blog sobre economía que frecuente?

-Mi página web (www.economia4d.com.ar), donde suelo subir artículos que publico en diferentes medios, o los programas televisivos o columnas radiales que realizo. Miro varios blogs de economistas argentinos, para analizar como se ven las cosas desde diferentes puntos de vista.

6 - Fuera de la economía, qué le gusta leer para relajarse? ¿Lee ficción o sólo ensayos?

-Leo ficción y ensayos, las dos cosas. Leo mucho biografías, me resultan muy interesantes. Las últimas ficciones que leí fueron El Bigote y El Adversario, novelas de Emmanuel Carrere. 

7 - ¿Recuerda uno o más libros consagrados que se le resistieran y no haya podido terminar de leer?

-Varios. Hace tiempo con mucho esfuerzo terminaba de leerlos, aún sin sentirme atrapado. Leyendo alguna entrevista a Jorge Luis Borges, donde recomendaba no hacer esfuerzos en terminar libros que a uno no lo atrapan y abandonarlo, cambié mi postura, y abandoné muchos libros que en otro momento con mucho esfuerzo hubiese terminado de todas formas.

8 - ¿Qué otro economista de cualquier época le hubiera gustado ser, ya sea por su obra o por su vida? ¿Lee biografías de economistas?

-Sí, leo biografías en general, de economistas también. Por su obra me hubiese gustado ser John Maynard Keynes. Por su vida, ninguno. Leyendo biografías se abordan otros planos de las personalidades de ciertos economistas muy oscuros en muchos casos, o que simplemente no me resultan atractivas. 

9 - ¿Admira a alguno de sus colegas? ¿Con quien le gustaría compartir el gabinete en el Ministerio de Economía?

-Para compartir un eventual gabinete económico existen muchos economistas jóvenes, con mucha energía, responsabilidad, conocimiento y buenas intenciones. Algunos de ellos han realizado trabajos conmigo el último tiempo, en diferentes ámbitos. No tiene sentido que de nombres porque no resultarían conocidos al público. Creo que más que nunca vivimos tiempos de fuerte necesidad de un recambio generacional en materia de política económica, que deje atrás los vicios y errores del pasado. Para que esto sea posible, primero es necesario que ocurra un recambio generacional que logre proponer y enamorar desde la política. 

10 - ¿Podría recomendar alguna película de economía?

-Las películas que tratan la última crisis internacional (2008) son muy interesantes: Too big to fail, Inside Job, Margin Call. Hace un tiempo atrás realicé la experiencia de proyectarlas en ámbitos académicos y usarlas como disparadores de debate de temas económicos y financieros, y comprobé que resulta muy rico todo lo que surge de allí. 

11 - ¿Qué mira en Netflix o en el cable? ¿Le gustan las series? ¿Podría recomendar alguna?
-No soy un gran seguidor de series, sin embargo, los últimos meses vi algunas que me gustaron en Netflix. Una de ellas fue House of Cards, otra, Crisis, y una española que se llama El tiempo entre costuras. Suelo probar con series cortas, de no más de una temporada. Cuando se trata de series muy largas de muchos capítulos, no logro seguirlas por falta de tiempo. 

12 - ¿Cuándo supo que quería ser economista? ¿Qué autor le marcó su vocación?

-Supe que quería ser economista al terminar el secundario. Durante mi adolescencia sostenía que quería ser astrónomo. Me resultaba muy atractivo todo lo relacionado con el universo. Compraba libros, tenía telescopio, y miraba con mucha atención los programas de Carl Sagan. Luego, me atrajo la economía, en un principio motivado por la figura de mi abuelo materno, que fue economista. Solía ir mucho a su casa y él tenía una biblioteca muy grande con libros de economía, algunos de los que logré rescatar y tengo hoy día en mi biblioteca personal. Muchos clásicos y autores de aquellos años que resulta interesante a veces consultar. La combinación del atractivo que me generaban esos libros, las conversaciones que presenciaba, y el siempre conflictivo y complejo escenario económico argentino, me despertó mucha curiosidad por esos temas. Siempre concebí a la economía como una ciencia social al servicio de mejorar la calidad de vida de la sociedad. En mi paso por la universidad me defraudé bastante, abrumado por autores de la ortodoxia, que iban en sentido contrario a lo que yo entendía era la economía. Con el paso del tiempo descubrí otros autores y le fui dando una impronta propia a los temas que estudio, en línea con mi creencia original de una economía al servicio de lo social. 

13 - ¿A cuál de sus profesores recuerda con especial cariño?

-Muy especialmente al Dr. Aldo Ferrer, fallecido hace poco tiempo. Siempre supo transmitir con gran capacidad temas complejos a quienes fuimos estudiantes en aquel entonces. Con el paso del tiempo mantuvimos una relación. Nos reunimos varias veces, cuando tenía dudas sobre el tratamiento de algunos temas lo llamaba y nos juntábamos a conversar sobre el asunto.

14 - ¿Cual cree que es el economista más influyente hoy en día a nivel local o internacional? ¿Tiene usted algún héroe en este oficio?

-No sobresale en estos tiempos la figura de un economista más influyente. Los últimos años transcurren con fuerte debate entre las escuelas de pensamiento más ortodoxas y las más heterodoxas, con mayor preponderancia hacia una u otra según se van dando los acontecimientos. Por el momento no hay héroe en este oficio. Será aquel que logre poner en camino al desarrollo a la economía argentina, y que demuestre en la práctica, trabajar y poner la economía al servicio del pueblo. Aquel que logre crecimiento sostenido y avances distributivos significativos, junto a mejoras de la infraestructura que modifiquen la calidad de vida de grandes sectores que la pasan mal en nuestro país. Todo esto dependerá de una fuerte conducción política, y de un profundo cambio cultural, no de una persona. Desde la economía podemos hacer aportes valiosos para que esto ocurra, y ahí estaré siempre dispuesto a acompañar procesos de estas características.

15 - Si no fuera economista, ¿de qué le gustaría trabajar?

-Me gustaría ser músico, sin duda. Cuando tengo algo de tiempo se lo dedico al piano. Me gustaría formar parte de una banda, componer, grabar, y andar de gira tocando, en constante contacto con el público.