En un reportaje exclusivo, el fiscal destacó que ahora las investigaciones avanzan porque hay mayor libertad

Sáenz: El kirchnerismo está acorralado por el acuerdo con Irán y la corrupción

El grado de descomposición que se empezó a encontrar es inédito, nunca vi un Gobierno que tuviera tantas acusaciones, sostuvo. También criticó la agrupación Justicia Legítima y elogió la tarea del periodismo.

El fiscal Ricardo Oscar Sáenz fue uno de los principales impulsores de la marcha del 18 de febrero de 2015 (18 F), en homenaje a Alberto Nisman. Resultó ser un momento histórico donde los participantes -en su mayoría personas sin identificación partidaria- reclamaron al Poder Judicial que la grave denuncia contra altas autoridades de la República, formulada por Nisman cuatro días antes de su trágico deceso, sea investigada con honestidad intelectual e independencia.

Sáenz, de sólida trayectoria en el fuero Criminal y Correccional de la Capital Federal, tuvo un rol trascendente en cuanto a la determinación de la competencia federal para investigar la muerte del ex titular de la UFI-AMIA (sostiene que fue un homicidio), y se desempeña a su vez como vicepresidente de la Asociación de Magistrados, en representación del Ministerio Público Fiscal.

Lo que sigue son los puntos más salientes del diálogo que La Prensa mantuvo con el funcionario judicial, en sus oficinas del microcentro porteño.

-¿Cuáles son, en si opinión, las diferencias que generó en la Justicia el cambio de Gobierno?

-Son diferencias muy importantes. Había un estado de confrontación con el gobierno de Cristina Fernández, principalmente desde el intento de reformar en 2013 el Consejo de la Magistratura, que se llamó pomposamente "democratización de la Justicia". Ahí aparece "Justicia Legítima", como un grupo que quería competir con la Asociación de Magistrados y Funcionarios Judiciales, a fines del 2012, y principios de 2013, de la mano del gran apoyo que les dio y sigue dando la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Creo que esa resistencia que opusimos influyó, de alguna manera, en el triunfo de Mauricio Macri. No podemos decir "le aportamos tantos puntos", pero claramente incidió porque la sociedad también tomó como suya esa lucha del Poder Judicial. Hubo un hito fundamental en la marcha del 18 de febrero de 2015 en homenaje al fiscal Alberto Nisman, el cual no había sido homenajeado por ningún otro estamento del Estado. Y lo hicimos sus colegas, los fiscales, con 400 mil personas en la calle. Fue un hecho absolutamente inesperado para nosotros, pero creo que la sociedad canalizó por ahí su crítica al Gobierno.

-¿Qué generó la llegada del macrismo a la Casa Rosada?

-El cambio de Gobierno claramente generó otro clima. O sea, cesaron las presiones y empezaron a moverse más las causas que investigan la corrupción del Gobierno anterior. Creo que, en primer lugar, el cambio de Gobierno, y luego el trabajo de los periodistas de investigación fue muy importante. El grado de corrupción que se empezó a encontrar fue inédito, nunca vi un Gobierno que tuviera tantas acusaciones de corrupción. En las redes sociales, la sociedad se empieza a anoticiar ahora mucho más rápido. Esto no es lo mismo que la corrupción en la época de la salida de Carlos Menem. Ahora la sociedad está mucho más atenta. Incluso votó, a mi juicio, a fin de 2015, con mucha atención en lo que podía venir como alternativa si no ganaba el partido que llevó al Gobierno a Mauricio Macri. Eso hizo cambiar. Pero el hecho de que se hayan empezado a mover de un tiempo a esta parte más rápido las causas de corrupción no es que yo justifique que no se hayan movido antes.

-Según señalan desde los sectores K, persiste una maniobra de persecución política y mediática. Hay hostigamiento y presión del Estado...

-En general las causas estaban iniciadas mucho antes de terminar el Gobierno de Cristina Fernández. Vimos causas de 2007, 2008. Elisa Carrió también venía motorizando expedientes desde mucho antes. De ninguna manera creo que los jueces, o la mayoría de los jueces de Comodoro Py, estén operando políticamente para terminar de desprestigiar al kirchnerismo. En cuanto a campaña mediática, depende qué canal de televisión uno vea. No creo que los medios periodísticos ataquen al Gobierno anterior, pero muestran con mucha elocuencia lo que pasa, hacen mucho hincapié en eso. No puedo decir que es un juego político. Desde la Justicia, veo claro que las investigaciones avanzan con mayor libertad. No creo que estén jugando políticamente a desprestigiar al kirchnerismo. Es más, estamos abriendo investigaciones sobre el Gobierno actual: por ejemplo, Panamá papers. Hubo otras denuncias y últimamente el tema del Correo. Me parece que los K se defienden de esa forma. Están acorralados por el pacto con Irán. Están acorralados por la corrupción.

- ¿Existió un plan sistemático de corrupción político-institucional durante el kirchnerismo o los funcionarios que cometieron delitos solo fueron "lobos solitarios"?.

- No conozco en profundidad las causas, me informo como la mayoría de las personas por los medios periodísticos. Tengo amigos en Comodoro Py, he estado en charlas informales, pero lo que yo le puedo decir positivamente es que hay un juez (Julián Ercolini) que procesó a funcionarios del anterior Gobierno por asociación ilícita. Dijo el magistrado que el primer jefe fue Néstor Kirchner y la segunda jefa Cristina Fernández. Ese procesamiento por asociación ilícita está apelado ante la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal metropolitana. Están procesados por un juez que juró durante el Gobierno de ellos.

CORPORACION

-En un documento, a través de su cuenta de Facebook, Cristina Fernández escribió en su momento que el "verdadero hecho político e institucional de la marcha" del 18 de febrero de 2015 lo constituyó la aparición "pública e inocultable del partido Judicial". A su vez, desde ciertos segmentos de la sociedad, suele calificarse al Poder Judicial como una corporación. ¿Eso es realmente así?

-Son dos cuestiones. La del partido Judicial que fue una de las tantas ocurrencias de Cristina Fernández. El verdadero partido Judicial es "Justicia Legítima", porque indefectiblemente opera como tal. El resto, no pensamos todos igual. Vivimos peleándonos. Tenemos tres listas en la Asociación de Magistrados. En cuanto al mote que siempre nos endosan de "corporación", yo creo que la mayor corporación es la política. El mote tiene que ver con que nosotros somos inamovibles. Si Usted hubiera venido a este despacho hace veinte años me hubiera encontrado a mi. Y ahora -veinte años después- se da la misma circunstancia. Sin embargo, eso no quiere decir que seamos "corporativos" y pensemos todos lo mismo. Es el Poder más conservador del Estado por motivos naturales. Porque los políticos se van cada cuatro años y nosotros no. Pero no es que nos tendríamos que ir cada cuatro años. La garantía de independencia frente a los justiciables, es que somos inamovibles. Al Gobierno anterior se le había ocurrido la idea disparatada que en el Poder Judicial, también haya elecciones (populares para integrar el Consejo de la Magistratura). O sea, si yo cada cuatro años tengo que revalidar mi título subiéndome a un camión para ganar una elección, entonces el camión es amarillo (por el Pro), o el camión es del kirchnerismo o de Massa. Me pregunto entonces: ¿qué independencia tengo yo si ellos me ayudaron a llegar?. Por eso hablamos de la inamovilidad de los jueces.