Confirman el procesamiento de Uberti por facilitarle a Jaime un auto destinado a controlar una obra

Uberti se desempeñaba como titular de la Occovi. Está acusado de malversación de caudales públicos.

La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento contra el ex titular del Organismo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) Claudio Uberti, por haberle facilitado al ex secretario de Transporte, el detenido Ricardo Jaime, un vehículo entregado por una concesionaria de una carretera para el control de obras que estaba comprometida a realizar por contrato.

La Sala Primera del Tribunal, con las firmas de los jueces Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Leopoldo Bruglia, ratificó el procesamiento por la forma más leve de la "malversación de caudales públicos", aquella que reprime "con inhabilitación especial de un mes a tres años" al funcionario público "que diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a que estuvieren destinados".

Uberti fue procesado en primera instancia por el juez federal Sebastián Casanello, sin prisión preventiva, por "haber hecho entrega al por entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime, para que éste utilizara en provecho propio, durante el período comprendido entre el mes de febrero de 2004 y septiembre de 2007, el automóvil Honda Civic dominio EHD-765 que se encontraba en la órbita de la administración estatal, en el OCCOVI". 

Ese vehículo "había sido entregado por la empresa Vial 3 SA a la Dirección Ejecutiva de ese organismo, con el objeto expreso y específico, de servir en la inspección de la obra de construcción, mejoras y peaje del corredor Vial N° 3 Ruta Nacional N° 9 desde la localidad de Lima -Zárate, Provincia de Buenos Aires- hasta la estación de peaje Ovidio Lagos, en las afueras de Rosario".

La Cámara confirmó que "se halla probada la utilización del automóvil para usos diferentes a los que había sido asignado mediante el contrato que fuera suscripto por la empresa Vial 3 con la Dirección Ejecutiva del Organismo de Control de Concesiones Viales".

Sin embargo, entendió que "no habría mediado perjuicio alguno en tanto no existen constancias de que la obra vial en cuestión haya sido desatendida (mientas que el vehículo en cuestión cumplía otros fines de los que le fue asignado)".

Gracias a ello, Uberti sólo fue procesado por la forma más leve de la figura delictiva y, en caso de ser hallado culpable por esta situación, no sufrirá pena de prisión.