Uno de sus hijos declaró que su padre tuvo vínculos con Cristina y Máximo kirchner hasta 2013

Leandro y Martín Báez responsabilizaron a su padre en la causa Los Sauces

El hijo menor del empresario detenido aceptó preguntas del juez. Su hermano Martín presentó antes un escrito. Los dos, con el mismo argumento.

Dos hijos del detenido empresario Lázaro Báez, Martín y Leandro, dijeron que su padre era quien "manejaba todo", al ser indagados por el pago de alquileres a la sociedad "Los Sauces" de la ex presidenta Cristina Kirchner y uno de ellos afirmó que el vínculo comercial entre todos siguió hasta 2013, luego del fallecimiento de Néstor Kirchner.

Martín y Leandro fueron indagados por el juez federal Claudio Bonadio en la causa donde están acusados por supuesto cohecho y lavado de activos y en ambos casos unificaron estrategia a la hora de remarcar que su padre "manejaba todo" y era quién autorizaba pagos por alquileres de departamentos al ex presidente Néstor Kirchner y a los demás accionistas de "Los Sauces".

El mayor de los hijos, Martín, entregó un escrito sin responder preguntas pero Leandro sí lo hizo y habló de los vínculos de su padre con los Kirchner, según la declaración indagatoria a la que accedió Télam

El acusado dijo al juez y al fiscal Carlos Rívolo, presentes en la audiencia, que la "amistad" era entre Lázaro y Néstor Kirchner y que luego de la muerte del ex presidente en el 2010 "siguió la relación con los accionistas de Los Sauces SA", Cristina y Máximo Kirchner, pero en el 2013 y tras la emisión del "programa de televisión periodismo para todos, hubo un quiebre en la relación por el escándalo mediático".

"No me acuerdo bien la fecha pero Lázaro llamó al contador Bustos diciéndole que había que dar de baja los alquileres de los tres complejos" investigados y "otros inmuebles cuya administración gestionaba la inmobiliaria Sanfelice", dijo Leandro.

Leandro dijo saber "que Lázaro habló con Cristina y con Máximo luego de la muerte de Néstor y el tema fue el de las contrataciones y la relación comercial".

El menor de los hijos varones de Báez dijo conocer a Florencia Kirchner de vista, porque Rio Gallegos es una ciudad chica, y haber compartido algunos asados con Néstor y Máximo y uno sólo con Cristina.

En la audiencia preguntaron el abogado defensor Julián Schettini, el fiscal Rívolo y Bonadio.
De hecho Bonadio quiso saber si recordaba otras vinculaciones financieras o comerciales del grupo Báez con "Los Sauces" y Leandro le respondió que "Lázaro asistía solo a las reuniones y no nos comentaba lo que pasaba".

Esos encuentros "podían ser en El Calafate, Río Gallegos" o en la Ciudad de Buenos Aires y luego el juez quiso saber puntualmente si hubo reuniones en Casa Rosada o la quinta de Olivos.
"Fue a la quinta de Olivos", recordó Leandro sobre Lázaro.

Leandro refirió que firmaba cheques que antes eran autorizados por su padre. "Manejaba todo, todo lo manejaba, si uno se oponía era lo mismo que nada".

Y recordó que en 2011 se distanció de su padre y sólo quedó a cargo de una empresa dedicada al campo, aunque admitió al dar su información personal vivir solo actualmente en una casa propiedad de Lázaro Báez y ganar 20.000 pesos de sueldo como "empresario" en un negocio que tiene con una de sus hermanas.

Leandro fue el segundo en prestar declaración indagatoria durante dos horas. 

Antes y por escasos 20 minutos su hermano mayor Martín entregó un escrito en el que afirmó que su presencia en las empresas del grupo era "meramente formal".

"El gobierno de las acciones o las decisiones empresariales eran tomadas por nuestro padre", advirtió en sintonía con lo que luego declaró su hermano menor, según el escrito al que accedió Télam.

"Mi capacidad de decisión o la de mis hermanos en la toma de decisiones empresariales, o en la incorporación en carácter de socios o miembros del órgano de decisión, estaba directamente vinculada a una decisión de organización de nuestro padre en las empresas", afirmó.

"Nuestra presencia era una cuestión meramente formal, motivada en una relación de confianza, al sólo efecto de conformar los requisitos legales para la constitución de las sociedades o para la existencia de órganos de decisión", continuó en una estrategia que apuntó a centralizar la responsabilidad en su padre, ya detenido.

Martín Báez no respondió preguntas y sólo dejó el escrito junto a sus abogados Daniel Rubinovich y Rafael Sal Lari.

También afirmó que cada puesto que ocupó como accionista o directivo de las sociedades "estaba precedida de una decisión tomada por mi padre y basada, únicamente, en criterios de confianza".

"Así se conformaban las posiciones de todos sus hijos en los distintos proyectos que encaraba nuestro padre dentro del seno familiar. No otra cosa nos unía y nos une a él que el hecho de ser parte de la misma familia", agregó.

Además y en cuanto a los cheques que firmó con pagos a la sociedad "Los Sauces" de la familia Kirchner por alquiler de inmuebles, dijo que todo era manejado por quienes estaban a cargo de la parte contable de las empresas.

Para mañana está citada Luciana Báez, otra de las hijas del detenido empresario mientras que para el 6 de marzo deberán comparecer Máximo y Florencia Kirchner y el 7 la ex presidenta Cristina Kirchner.

En la causa se investiga el pago de supuesto cohecho por parte de empresarios favorecidos con la obra pública en el kirchnerismo a través de los alquileres abonados a "Los Sauces", la sociedad presidencial.