Un subcomisario mató a un ladrón que intentó robar en su casa de Avellaneda

El hecho ocurrió a la madrugada en pleno centro de dicha localidad de la zona sur del conurbano, donde el subcomisario Luis Alberto Barranco, de 48 años, reside junto a su familia. El jefe policial, su esposa y su hija dormían en una de las habitaciones cuando fueron despertados por un delincuente con fines de robo y que se había apoderado de la pistola reglamentaria de Barranco.

Un subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires mató hoy de un tiro en el pecho a un delincuente que entró a robar a su departamento de la ciudad bonaerense de Avellaneda y que antes de morir alcanzó a herirlo a él y a su esposa, delante de la hija de nueve años del matrimonio, informaron fuentes judiciales y de la fuerza.

El hecho ocurrió esta madrugada, alrededor de las 3.30, en un departamento situado en la calle General Paz a menos de 50 metros de avenida Mitre, en pleno centro de dicha localidad de la zona sur del conurbano, donde el subcomisario Luis Alberto Barranco, de 48 años, reside junto a su familia.

Según las fuentes, el jefe policial, su esposa y su hija dormían en una de las habitaciones cuando fueron despertados por un delincuente con fines de robo y que se había apoderado de la pistola reglamentaria de Barranco con la cual apuntaba a las víctimas.

De acuerdo a los voceros judiciales, el asaltante había logrado ingresar al departamento forzando la puerta con una especie de navaja y mediante amenazas con el arma del policía comenzó a exigir la entrega de dinero en efectivo.

En esas circunstancias, el delincuente aparentemente se puso nervioso por la situación y efectuó varios disparos desde la puerta del dormitorio, uno de los cuales impactó en la pierna izquierda de la esposa de Barranco, dijeron los informantes.

Ante esta agresión, el subcomisario se abalanzó sobre el asaltante con quien se trabó en un forcejeo durante el cual se produjeron al menos dos nuevos disparos con la misma pistola, uno que rozó la espalda de Barranco, a la altura de la cintura, y el otro que impactó en el pecho del delincuente, el cual le provocó la muerte casi en el acto.

Las fuentes señalaron que al escuchar los disparos y los gritos, los vecinos del edificio llamaron a la línea de emergencias policiales 911, por lo que efectivos de la comisaría 1ª de Avellaneda se trasladaron al lugar del hecho y constataron la muerte del asaltante y las heridas a Barranco y su esposa, mientras que la hija del matrimonio resultó ilesa.

Los dos heridos fueron trasladados al Hospital Fiorito, ubicado a unas cuatro cuadras de distancia, donde recibieron las primeras curaciones y los derivaron al Sanatorio Profesor Itoiz, también en Avellaneda, donde la mujer permanecía esta tarde internada aunque fuera de peligro, agregaron los voceros.

El hecho es investigado por el fiscal Guillermo Castro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 descentralizada de Avellaneda, quien caratuló la causa como "tentativa de robo agravado, homicidio y lesiones" y hasta esta tarde no había adoptado ninguna medida restrictiva de la libertad para el subcomisario ya que todo indica que se trató de un caso de "legítima defensa".

De todos modos, el instructor judicial aguardaba esta tarde que mejorase el estado de salud tanto de Barranco, quien presta servicio el el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Lanús, como de su esposa para poder tomarles declaración sobre lo ocurrido.

En tanto, los peritajes preliminares en la escena del crimen no permitieron identificar al asaltante muerto, de entre 30 y 40 años, ya que éste no llevaba consigo ninguna documentación ni característica física distintiva como una cicatriz o tatuaje.

Además, los peritos no habían determinaron hasta esta tarde cómo el asaltante entró al edificio ya que el ingreso principal del inmueble no presentaba signos de haber sido violentado de la misma manera que la puerta del departamento de las víctimas, por lo que se cree que utilizó algún ardid o aprovechó el descuido de un vecino.

Otra de las pistas que siguen los investigadores es la de un segundo delincuente que pudo haber actuado de "campana" y que escapó en moto al producirse el tiroteo, por lo que analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad de los alrededores del edificio en busca de datos más precisos al respecto.