"Dujovne ingresa para jugar en equipo, como un jugador más"

Miguel Kiguel advirtió que en materia de déficit 2017 ya está jugado. El desafío es hacer el gasto más eficiente. El flamante ministro de Hacienda jugará en toda la cancha, será un jugador importante pero al fin y al cabo uno más, explica el destacado economista y consultor. Las claves de la economía que viene.

El economista y consultor Miguel Kiguel fue categórico al aseguran que es un gran desafío el que se fijó el Gobierno con repecto a la reducción del déficit fiscal para este año al 4,2% del Producto Bruto Interno, contra casi un 5% en el que culminó en 2016 el balance de las cuentas públicas.

En diálogo con La Prensa, Kiguel, quien se desempeñó como secretario de Finanzas durante la gestión de Roque Fernández al frente del entonces Ministerio de Economía, se mostró bastante optimista con relación al nivel de actividad económica de este año.

"El año va a terminar con un crecimiento económico del 2,5 o 3%. Va haber una mejora del consumo", puntualizó el ex secretario, al tiempo que anticipó que el nivel de inflación de 2017 será de alrededor del 20%.

-¿Qué evaluación hace del final de 2016?

-Yo diría que 2016 fue un año de transición para el Gobierno. Yo diría que hubo muchas luces y sombras. Las luces fueron esencialmente al principio cuando el Gobierno arregló el tema del cepo cambiario, el dólar, recompuso el nivel de reservas monetarias, salió del default, mejoró algunos precios relativos sin mucho ruido, allá por febrero del año pasado. Al principio no hubo mucho efecto negativo sobre el nivel de actividad. Si uno mira los índices de actividad de febrero de 2016 no fueron malos.

-¿Pero a partir de abril la actividad económica se empezó a derrumbar?

-Sí, porque después vino una segunda parte que se empezó a complicar con el tema del aumento de las tarifas, en especial por el del gas, la suba de precios que se mantuvo alta durante varios meses, lo cual hizo que le pegara a los salarios, se cayó el consumo y bueno tuvimos un año donde yo diría que en el primer semestre fue de clara estanflación. 

-¿Y el famoso segundo semestre?

-Se empezaron a ver mejoras sobre los niveles de inflación, comenzó a caer claramente donde están ahora que es en el orden del 20 o 21% anual, pero la recesión siguió en el tercer trimeste, que de alguna manera fue más profundo de lo que se esperaba y en el cuarto trimestre empezó a rebotar pero muy poco. Yo considero entonces que el nivel de actividad fue una desilusión.

FALENCIAS

-¿Considera que hubo falencias por parte del Gobierno a la hora de medir cuánto iba a durar la recesión?

-Bueno, eso es algo difícil de calcular, no es una ciencia exacta. De alguna forma la recesión duró más, lo que está claro que en la economía la peor parte y que llegando el año 2017 se observa como mucho más positivo de lo que fue 2016.

-¿Uno de los temas preocupantes en el año pasado fue la inversión, la cual cayó considerablemente no?

-Cuando miramos la inversión hay que ver que la inversión total cayó 4%, pero la inversión privada cayó solamente 1%. Entonces, cuando uno ve que el Producto Bruto va a terminar el año con una caída del 2,2%, la inversión pública cayó como 6% y la privada 1%.

-¿Algunos especialistas consideran que quizás se demoró mucho tiempo en reactivar la inversión pública?

-Es fácil decir eso pero lo concreto que reactivar a veces no se puede hacer tan rápido como algunos creen. 

-¿Por qué?

-Primero, para un nuevo gobierno lleva tiempo poner la cosa en marcha, ver la situación, revisar los contratos y en este caso es mucho más razonable porque el nivel de sobreprecios y corrupción que había nunca se había registrado antes. Entonces, se tuvo que tomar sus recaudos para no convalidar contratos que eran escandalosos, y eso tuvo su costo en cuanto a tiempo, pero no había alternativa.

MENOS EMPLEOS

-¿Por el lado del empleo, qué panorama observó en 2016?

-Por el lado del empleo fue un año difícil, se frenó la obra pública y eso incidió. El empleo privado hace muchos años que no crece en la Argentina, y se generó empleo público. Este Gobierno no generó mucho puesto público, de hecho se mantuvo constante o bajo levemente, pero en el sector privado sin dudas que la recesión le pegó pero sobre todo en la construcción. La mitad de la cantidad de puestos de trabajo que se destruyeron el año pasado fue por el tema de la obra pública.

-¿Mirando 2017, uno de los grandes desafíos es el tema del déficit fiscal?

-Yo creo que tema del déficit fiscal para este año ya está jugado. Hay un presupuesto y bueno, considero que lo que va hacer el Gobierno es ser más eficiente en el gasto. Es decir darle prioridad al gasto social y la obra pública y tratando de controlar todos lo que sean gastos no tan esenciales y a la larga hacerlo más eficiente. 

-Respalda, pues, el gradualismo

-Yo creo que el déficit se va a tener que reducir de a poco, porque si uno lo reduce en forma drástica se corre el riesgo de agudizar la recesión.

-¿El margen de maniobra para reducir el déficit este año es muy limitado?

-Sí, yo creo que lo que va hacer Nicolás Dujovne (ministro de Hacienda) es cumplir con el Presupuesto, que ya es bastante difícil. Es una meta muy ambiciosa.

-¿Considera que la pauta de déficit de 4,2% del PBI es una meta ambiciosa?

-Es una meta ambiciosa. Creo que se va a tener que trabajar mucho para poder cumplirla.

-¿Esto implica alguna medida de ajuste?

-No, es más bien controlar el gasto. No creo que el Gobierno quiera hacer ajuste, pero tampoco quiere hacer despilfarro. Va a tener que concentrarse en el gasto social, el gasto de infraestructura, que esas prioridades se cumplan y no haya desvíos en otros gastos que compliquen la situación fiscal.

-¿Se puede hacer una subejecución del gasto como para tratar de mejorar el balance de las cuentas?

-Yo creo que en este año eso no se puede porque hay elecciones ya en agosto, así que uno quiere tener una buena evolución mejor que antes de esa fecha se ejecute el gasto tal como estaba previsto. Además, el Presidente le está pidiendo a sus ministros que gasten de acuerdo a lo que está previsto en el Presupuesto.

-¿Y con respecto a la inflación este año?

-Creo que la buena noticia va a ser la mitad del año pasado. Arrancamos casi 40% y este año va a estar alrededor en torno al 20%. Va a ser la inflación más baja de los últimos años.

METAS DE INFLACION

-¿La meta del 17% de inflación máxima para este año fijada por el Banco Central no es un poco ambiciosa?

-Es ambiciosa, pero si no logra la meta, lo que ha conseguido el Banco Central es bajar las expectativas inflacionarias en forma muy importante. Ya nadie piensa en una inflación del 25% en la Argentina. Y eso es un logro muy trascendente del Banco Central.

-¿Para lograr esos niveles hay que ver cómo se terminar de negociar las paritarias de este año?

-Sí, claro, ese es un tema central. La provincia de Buenos Aires fijó un método que no se si es muy bueno, de indexar trimestralmente, con una meta del 18%, pero es una indicación del desafío que hay y creo que en las primeras conversaciones que hay se está logrando bajar las expectativas hacia delante, mirando la inflación futura y no tanto la pasada.

-¿Por último, cuáles serán los principales lineamientos de la gestión de Nicolás Dujovne al frente de Hacienda?

-Hay que considerar que este año va a ser relativamente bueno en el nivel de actividad, con un PBI que mejorará entre 2,5 y 3,0%. Y creo Dujovne ingresa para jugar en equipo. Va a tener que jugar en toda la cancha, va a ser un jugador importante, pero un jugador más.