Ya se anotaron unos "770" manteros para recibir capacitación y un incentivo de 11.700 pesos mensuales

Así lo estimó la CAME quien rechazó que el acuerdo ofrecido por el Gobierno porteño a los manteros de Once, con la participación de esa entidad, implique una "extorsión".

La Cámara de la Mediana Empresa (CAME) rechazó que el acuerdo ofrecido por el Gobierno porteño a los manteros de Once, con la participación de esa entidad, implique una "extorsión" y adelantó que hasta el momento ya se anotaron unos "770" vendedores para recibir el curso de capacitación de 60 días y un incentivo de 11.700 pesos mensuales.

El secretario de prensa de CAME, Vicente Lourenzo, advirtió, además, que la "Justicia de la ciudad de Buenos Aires tiene que estar a la altura de las circunstancias y demostrar a los porteños que va a actuar contra los talleres clandestinos y los depósitos donde hay mercadería robada o de contrabando".

"Acá el que tiene que dar claras señales de la decisión política que empezó por el Ejecutivo es el Poder Judicial", remarcó el dirigente, en declaraciones radiales a Ecomedios. 

Lourenzo ratificó su satisfacción por el acuerdo alcanzado con los manteros de Once quienes, luego de los incidentes y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, levantaron esta madrugada el corte que mantenían en la avenida Pueyrredón, del barrio de Balvanera.

El ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, y el de Modernización, Innovación y Tecnología, Andrés Freire, del Gobierno porteño, anunciaron ayer, para "todos aquellos que presenten una genuina intención de no cometer acciones ilegales en la vía pública", el otorgamiento de un curso de capacitación por 60 días y un incentivo económico de unos 11.700 pesos mensuales, brindados por la CAME.

Ante una pregunta sobre si ese arreglo no significaba una "extorsión", el integrante de la entidad lo desestimó: "Para nada", resaltó y puntualizó que, en un "recuento parcial" los anotados al día de hoy rondan los "770" vendedores.

"Lo que anlizábamos ayer con el Gobierno de la Ciudad es que detrás de los 1800 manteros había que diferenciar dos ejes de acción: por un lado, erradicar las mafias definitivamente que esclavizaban a mucha gente a perpetuarse atrás de una manta, pagándoles salarios indignos y sometiéndolas a 15 horas de trabajo".

Y por el otro, prosiguió, entender que "aquellos que tenían una contingencia social importante, a través de la manta, podían generar ingresos para llevar a su casa".