Asesinaron de al menos tres tiros a un kiosquero en un robo en Sarandí

Marcelo Ariel Callegaro, de 29 años, se encontraba junto a su padre y a un cliente en el comercio cuando ingresó dos delincuentes, un hombre y una mujer. El joven quiso resistirse al robo y forcejeó con el ladrón, quien le efectuó al menos tres disparos y lo mató en el acto.

Un kiosquero fue asesinado de al menos tres balazos por una pareja de delincuentes cuando intentó resistirse a que le robaran en su comercio de la localidad bonaerense de Sarandí, partido de Avellaneda, informaron hoy fuentes policiales.

El crimen fue cometido ayer, pasadas las 20.30, en el kiosco situado en avenida Mitre al 3150, donde se encontraba Marcelo Ariel Callegaro, de 29 años, junto a su padre, Humberto Callegaro, de 57, y un cliente.

En esas circunstancias, los tres fueron sorprendidos por dos delincuentes -un hombre y una mujer- que arribaron al lugar armados a bordo de una moto.

"Estaba en el negocio y mi hijo estaba atendiendo a un cliente, entró una mujer, después el motochorro con el casco puesto y en ese momento lo atendimos, hasta que sacó el arma y nos mandaron para atrás", recordó hoy el padre de la víctima en diálogo con el canal Todo Noticias.

Los voceros policiales informaron que la mujer que ingresó inicialmente y el motociclista redujeron a padre e hijo y al cliente y los obligaron a ir hasta el fondo del local para evitar ser vistos desde la calle.

Una vez allí, Callegaro hijo aparentemente quiso resistirse al robo y forcejeó con el ladrón, quien le efectuó al menos tres disparos y lo mató en el acto.

Tras el crimen, los asaltantes escaparon, en tanto el padre de la víctima llamó a la Policía, que al arribar encontró a Marcelo muerto.

"Nos hicieron ir hasta el fondo del local, me sacaron los documentos y me tiraron al piso del pasillo. En un segundo no sé lo que pasó, escuché, atiné a darme vuelta y en ese momento ya no estaba mi hijo, estaba al lado del mostrador sangrando por la boca", agregó Humberto Callegaro visiblemente conmocionado.

Peritos policiales y efectivos de la seccional cuarta de Avellaneda preservaron la escena del homicidio y llevaron a cabo los peritajes de rigor ordenados por la fiscalía de turno de Avellaneda.

Además, los investigadores judiciales ordenaron que se realice la autopsia al cuerpo del kiosquero con el fin de establecer la cantidad de disparos que recibió y desde que ángulo le dispararon, explicaron los informantes.

Los pesquisas trabajaban en la búsqueda de imágenes de la pareja de asaltantes que pudieran haber quedado registradas en cámaras de seguridad privadas o municipales de la zona, con el fin de identificar la moto o algún otro dato que pueda llevarlos a localizar a los criminales.

También, la Policía recavaba testimonios en la zona, ya que, según algunos vecinos, no fue esta la primera vez que el kiosquero fue asaltado por una pareja de ladrones. 

Una vecina de Sarandí contó al canal TN que Callegaro "se resistió, hizo un mal movimiento y lo mataron de cuatro balazos".

Y aseguró: "Hace un mes pasó lo mismo, él se resistió, golpeó al asaltante y huyeron, en ese caso también fue un matrimonio".

Otra mujer, que vive cerca del kiosco, aseguró que el joven asesinado era "muy trabajador", que estaba siempre acompañado por su padre y denunció la inseguridad que hay en la zona.

"El año pasado nos despertaron a mi hija y a mí con un revólver en la cabeza, un año antes nos desvalijaron la casa, todos los días pasa algo acá. No se puede vivir así ¿Qué pasa en el país?, ¿qué pasa en Avellaneda?", se preguntó la mujer.

Por su parte, el padre de la víctima dijo que intentó reaccionar rápido para ayudar a su hijo pero no pudo hacer nada.

"Traté de hacer todo lo que pude como padre, salí a la calle y me pareció ver una moto que doblaba a toda velocidad en esta calle", recordó.

"Lo único que puedo decir es que quiero Justicia, quiero que cuando agarren a esas personas cumplan su sentencia", concluyó el hombre.

Anoche, tras conocerse el homicidio, vecinos del kiosquero se reunieron frente al local -hoy cerrado por duelo- para reclamar el esclarecimiento del hecho y Justicia para Marcelo.