El funcionario del ministerio de Trabajo bonaerense denunciado dijo que las acusaciones "son falsas"

Se lo acusa por"abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsificación de documento público". Se trata de Marino Calcopietro, subdirector de Relaciones del Trabajo, quien según fuentes oficiales quedará apartado de sus funciones "hasta tanto se aclare su situación".

El funcionario del Ministerio de Trabajo bonaerense denunciado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires por "abuso de autoridad, incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsificación de documento público", cometidos durante la gestión de Daniel Scioli, dijo hoy que esas acusaciones "son falsas".

Se trata de Marino Calcopietro, subdirector nacionalde Relaciones del Trabajo, quien según fuentes oficiales quedará hoy apartado de sus funciones "hasta tanto se aclare su situación".

La denuncia contra Calcopietro fue hecha por el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, quien lo acusó de presuntos delitos cometidos cuando ocupó el cargo de director de Relaciones Laborales, cuando la cartera laboral de la provincia estaba a cargo de Oscar "Cacho" Cuartango, durante el gobierno de Scioli.

La denuncia contra Calcopietro fue presentada a la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 7 de La Plata, que la remitió al fiscal de Delitos Complejos platense Jorge Paolini y será abordada por el juzgado de Garantías N°5, a cargo de Marcela Garmendia. 

Se basa en presuntas irregularidades en el otorgamiento a varias empresas de transporte de pasajeros de los certificados semestrales que, por la Ley provincial 10.490, requieren para poder operar. Esos certificados constituyen documentos que dan cuenta que las compañías cumplieron con las obligaciones laborales, previsionales y de la seguridad social con sus empleados.

En un comunicado, el funcionario acusado planteó hoy que "no existe ningún delito ni connivencia alguna con las empresas de transporte que menciona el artículo, incluso, nunca durante mi gestión he tenido contacto con estos trámites".

Calcopietro además sostuvo que "todas las imputaciones están totalmente fuera de contexto en virtud de las reales circunstancias del transporte público en el país" y analizó que "para entender esta situación se deben tomar como parámetro los certificados de ley 10.490, que se emiten semestralmente para que las empresas puedan funcionar, teniendo en cuenta las obligaciones previsionales, laborales y de la seguridad social".

"Siempre se emitieron cumplimentando los requisitos previamente o en forma posterior, teniendo en cuenta la realidad de la situación que amerita que las empresas de transporte deban funcionar por ser un servicio esencial que se le brinda a la población. De otra manera, por un trámite burocrático, se paralizaría todo el transporte público en la provincia de Buenos Aires", apuntó.

Detalló en el comunicado que "este procedimiento, continúa con la intimación a regularizar la situación por parte de las empresas, cosa que se ha hecho en tiempo y forma en todas las oportunidades, con los correspondientes pagos voluntarios por infracciones laborales; lo que me exime de cualquier responsabilidad en torno a no haber cumplido mis funciones en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires".

Calcopietro también aseveró que "tanto mi función en la anterior gestión provincial como en la actual en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, fue y es conciliar los distintos intereses de las partes, evitando conflictos privados y públicos que puedan perjudicar a la población y a los trabajadores".

"El ejercicio de mi función siempre fue direccionado tanto con el subsecretario de Trabajo como con el ministro de Trabajo provinciales, con quienes coincidíamos en la preservación del bien común y el transporte como servicio esencial para los ciudadanos. Y hacia allí apuntaban todas las políticas en este tema", consideró.

Precisó que "aún no me han notificado de ninguna denuncia", dijo que "se me acusa de abuso de autoridad, cosa que desestimo rotundamente y lo ratifico con la experiencia de 10 años en la función pública, sin haber recibido nunca ninguna acusación de ese tipo".