Del Potro se llevó un partidazo tras remontar dos sets abajo ante Cilic

El tandilense se impuso en casi cinco horas de juego por 6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3. Le dio el empate a la Argentina 2-2 ante Croacia y la posibilidad para que Delbonis concretara el sueño.

Zagreb, Croacia  - NOTA: corrige día en la data) ZAGREB, Croacia, nov 26 (DyN, enviado especial) - Con el corazón y cuando parecía que una nueva frustración acechaba, Juan Martín Del Potro se recuperó y le dio una vida más al equipo argentino en la final de la Copa Davis al ganarle una batalla de casi cinco horas a Marin Cilic.

El tandilense se recuperó después de haber perdido los dos primeros sets y venció a Cilic, la figura local, por 6-7 (4), 2-6, 7-5, 6-4 y 6-3, tras cuatro horas y 53 minutos de un partido tan cambiante como espectacular.

Fue la primera vez en su carrera que Del Potro logra dar vuelta un partido en el que tenía desventada de dos sets, y lo hizo cuando parecía que la foto de la desilusión estaba al caer.

No había casi argumentos para pensar que al croata se le escaparía la victoria. Hizo todo bien en los dos primeros sets. A puro ace, con una derecha por momentos incontenible y con una receta que ejecutó a la perfección: evitar que Del Potro imponga condiciones con su potencia.

Ni Novak Djokovic o Rafael Nadal en los Juegos de Río, ni Andy Murray en semifinal de Glasgow, lograron que el tandilense golpee tanto de revés, evitando que se invierta hacia la derecha.

Así, y pese a que Del Potro se mantenía en partido, Cilic sacó una pequeña ventaja en el tie break del primer set e inclinó la balanza a su favor. En el segundo todo fue muy distinto, porque el tandilense acusó el golpe y el balcánico fue demoledor. Dos quiebres, uno en el quinto y otro en el séptimo, fueron fatales para el argentino y Cilic parecía abrazar la Ensaladera.

Pero el tandilense se mantuvo tranquilo, fue empujado por los más de dos mil hinchas que colmaron el Arena Zagreb y siguió prendido. Y tuvo premio, porque Cilic bajó un poco la intensidad, como el viernes ante Delbonis, pero esta vez Del Potro se lo hizo pagar.

Un quiebre en el duodécimo le permitió descontar con un ajustado 7-5, y con otro en el décimo del segundo parcial igualó las acciones. Fue 6-4 y a trabajar el quinto. Ahí, en el momento de mayor tensión y con las pocas reservas físicas que tenías después de haber estado más de diez horas en cancha desde el viernes, Del Potro tuvo el plus para escribir otro capítulo histórico en el mejor año de su vida.