Las otras facetas de Pablo Picasso

Valiéndose de 80 retratos en forma de caricaturas, pinturas y esculturas la National Portrait Gallery de Londres presenta en estos meses un recorrido por la transitada obra de Pablo Picasso que muestra las influencias, la vida social y familiar del artista malagueño.

Hasta el 5 de febrero Picasso Portraits, la exposición organizada por la pinacoteca británica y el Museo Picasso de Barcelona, se constituirá en la muestra más extensa en los últimos 20 años dedicada a los retratos del genio español.

La exhibición abre con una selección de autorretratos, en los que se aprecia la variedad de estilos con los que jugó Picasso, entre los que se encuentra el primero que realizó el artista en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, en 1896.

También se incluye Autorretrato con paleta (1906), una obra que el creador hizo a los 25 años, unos días antes de que muriera su gran amigo y compañero de gremio Paul Cézanne.

"Tal vez por eso que Picasso sale con la mirada perdida", sugirió la curadora de la muestra, Elizabeth Cowling, durante la presentación de la muestra a los medios de comunicación.

A juicio de la experta, esta selección exhibe la "variedad del trabajo" de Picasso, pues no solo hace un repaso de los estilos del pintor -que navegó por el naturalismo, el cubismo o el surrealismo- sino que también se hace eco de "las técnicas que usó".

Po ello la selección "realza" las "caricaturas" de Picasso. "Esos pequeños y divertidos dibujos que hizo durante toda su vida", según la definición que ofreció Cowling.

La curadora señaló que Picasso no era un retratista profesional, pero plasmó este tipo de planos en sus lienzos, en parte, por su "conexión con la historia del retrato español".

"Picasso conocía la importancia que le dieron al retrató artistas como El Greco, Velázquez o Goya", subrayó.

Claro ejemplo de esta influencia es el retrato de la infanta Margarita de Austria, personaje del cuadro inmortal Las meninas, de Diego Velázquez. Obra que, según Cowling, está relacionada con Paloma Picasso, hija del pintor, pues en el período en el que decidió homenajear el trabajo de su compatriota Velázquez, ella tenía 8 años, más o menos la misma edad que la infanta en el cuadro original.

La familia de Picasso está muy presente en la exposición, no solo en reproducciones, sino también mediante fotos y videos que el pintor llevó a cabo.

Asimismo, las caras de sus amigos son muy frecuentes en esta muestra. Uno de ellos es Daniel-Henry Kahnweiler, escritor, coleccionista, marchante de arte alemán y gran aliado de Picasso, quien posó durante horas para el retrato cubista Daniel-Henry Kahnweiler, autumn (1910).

Y como Picasso también es conocido por haber sido un gran seductor, la exposición está repleta de figuras femeninas.

"Musas que lo inspiraron", las llama la curadora, quien considera que al tomarlas de modelo el artista las quiso retratar dejando entrever la personalidad de cada una de ellas. Cowling sostiene que esa capacidad de mostrar "la personalidad del retratado" indica que, en realidad, "Picasso era una persona generosa" y no un "monstruo egocéntrico", como lo han definido en tantas ocasiones.

La exposición londinense es la primera que se centra de forma exclusiva en la faceta como retratista de Picasso, después de que hicieran lo propio en 1996 el Museum of Modern Art (MoMA) y el Grand Palais de París.

Gran parte de la muestra se trasladará al Museo Picasso de Barcelona para exhibirse allí a partir del 16 de marzo de 2017.

Para Emmanuel Guigon, director de esa entidad, la exposición en la capital catalana será distinta ya que se presentará en salas más espaciosas y expondrá algunos documentos que no están presentes en la muestra londinense.

"Se va a hacer también algo muy importante, un coloquio internacional con especialistas de Picasso sobre la noción del retrato", anticipó con orgullo Guigon.