En el Salón del Automóvil paulista auguraron la recuperación bilateral

Interés por la Argentina en San Pablo

La exposición de autos de Brasil fue el reflejo de una renovada sociedad comercial que se afianza entre los países más influyentes de la región.

La crisis del cono sur tuvo un fuerte impacto tanto en la Argentina como en Brasil. Mercados inestables y restricciones en el intercambio comercial hicieron que la balanza económica entre ambos países perdiera su eje.

Con la llegada de los nuevos gobiernos (el de Mauricio Macri y el de Michel Temer) las automotrices buscan retomar su papel protagónico en la economía regional.

En este nuevo escenario, Chevrolet alcanzó el liderazgo en ventas en Brasil, luego de un largo reinado de Fiat. Sobre las nuevas políticas, el vicepresidente de ventas de General Motors Brasil, Ernesto Ortiz, opinó en diálogo con La Prensa: "Creo que las dos economías están en un buen camino y con estos cambios recientes la integración va a ser mayor, lo que va a facilitar y fortalecer los vínculos entre la Argentina y Brasil. Esto va a promover las importaciones y exportaciones para ambos países. Con lo cual vemos buenas oportunidades de aquí a un futuro cercano". 

Con un tono optimista, el ejecutivo afirmó que "parte de eso se ve en las inversiones que GM está realizando en la región".

"Veo que la economía argentina va a crecer en el mediano plazo. Las reglas del juego están cada vez más claras y las inversiones están llegando y van a se cada vez más. Para nosotros Argentina es un mercado fundamental, así que la apuesta es muy fuerte. Por lo que se está planificando que no haya fronteras entre Argentina y Brasil. Queremos un mismo portfolio, mismo nivel de plantas, misma manofactura... Casi un solo país en lo comercial", comentó Ortiz en el stand de Chevrolet, que se encargó de abrir el Salón del Automóvil de San Pablo.

Pasar los momentos críticos de un mercado que caía año tras año en los últimos tres períodos fiscales no fue tarea fácil para las marcas, que veían como la demanda de los 0 kilómetros bajaba estrepitosamente, luego de haber alcanzado cifras récord. 

Durante ese lapso, la planificación fue fundamental para no caer en un ciénaga comercial. "En un año de crisis, tener la confianza de seguir invirtiendo es muy importante para ambos países. Nuestra casa matriz en Detroit ve a Sudamérica como actor fundamental en la estrategia global GM", confió el directivo de la automotriz. 

"En momentos en los que las reglas comerciales de la Argentina impedían un desarrollo normal del intercambio comercial, se trabajó mucho en la integración de los equipos de ambos países para entender cada vez mejor qué pasaba del otro lado. Para eso es crucial tener ejecutivos que hayan trabajado en los dos mercados. Ese entendimiento de lo que pasa y de lo que va a pasar fue la clave para encontrarle la vuelta a un momento tan complicado y tan volátil en los dos principales parques automotores de Sudamérica", comentó.

NUMERO UNO

Desde los últimos 13 meses, Chevrolet se consolidó como líder en ventas en el mercado brasileño, con sus modelos Cruze, Tracker y el deportivo Camaro como arietes de la embestida comercial.

En diciembre llegará a la Argentina el Cruze cinco puertas (hatchback) y para el año que viene están previstos los lanzamientos de los reestylings de los otros dos modelos en la Argentina, de cara al Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires. 

"Para lograr el liderazgo necesitás poner todas las piezas en el lugar correcto. Para nosotros fue una estrategia muy muy clara. No sólo internamente, sino también para nuestros socios de negocios. La idea fue comprometerlos, traerlos al juego, tanto a nuestra red de concesionarios, como a todos los socios, desde el momento cero hasta el final del ciclo de posventa. Es clave focalizar cada detalle para sorprender al cliente y no sólo cumplir con sus expectativas. De esta manera, también sorprendés a la competencia. Fuimos construyendo este plan y logramos liderar el mercado por 13 meses consecutivos con 2.500 unidades mensuales por encima de nuestro principal competidor (Fiat)", reveló.

Sobre los planes para el futuro inmediato, Ortiz mencionó: "Los planes para el futuro inmediato son seguir consolidando a la marca como número 1 en Brasil, y hacer lo mismo en la Argentina, pero siempre pensando en el cliente, no a cualquier costo. El liderazgo es consecuencia de hacer varias cosas bien: precios competitivos, imagen de marca, valor de reventa, tener las piezas en el momento y en el lugar correcto. Todas las variables del negocio están 100 % pensadas para el presente y el futuro. Cuando ese plan se ejecuta de forma impecable, se logra el liderazgo. El camino es superar las expectativas del cliente". 

"En general, todos los planes que veníamos teniendo en los últimos cuatro o cinco años se ejecutaron sin grandes cambios, a pesar de los escenarios difíciles que se fueron sucediendo en la región", culminó el ejecutivo de GM.

Más allá de las reglas de juego poco usuales que llevaron a la Argentina a disminuir notablemente sus unidades 0 kilómetros producidas por año, la actualidad refleja un optimismo que, al análisis de muchas empresas, puede llevar a un repunte significativo en la industria automotriz.