"vuelos de la muerte": rechazan excarcelar a Julio Poch

En pleno juicio por su presunta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura el ex piloto de aviación fue detenido el 9 de junio de 2011 y desde entonces permanece en prisión.

 

El Tribunal Oral Federal número 5 rechazó excarcelar al ex piloto de aviación Julio Poch, actualmente detenido y en pleno juicio por su presunta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura, en los denominados "vuelos de la muerte".

Poch está acusado de haber piloteado aviones de la Armada desde los cuales fueron arrojados al mar detenidos-desaparecidos con vida.

Los jueces Daniel Obligado, Adriana Palliotti y Leopoldo Bruglia coincidieron en rechazar el pedido de excarcelación formulado por el abogado de Poch, Gerardo Ibáñez. 

Poch fue detenido en diciembre de 2008 en España por orden del juez federal Sergio Torres, después de que dos compañeros en la empresa holandesa de aviación Transavia -en la que trabajaba- declararan que les había confesado su participación en los "vuelos de la muerte".

Torres lo procesó con prisión preventiva en 2010, pero poco después la Cámara Federal revocó el fallo, hasta que una nueva resolución ordenó su detención, que se concretó el 9 de junio de 2011 y desde entonces permanece en prisión.

El fiscal Abel Córdoba, a cargo de la Unidad de Asistencia para Causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el Terrorismo de Estado, propició el rechazo de excarcelación de Poch y recordó que la Cámara Federal de Casación ratificó su encierro "hasta la finalización del debate oral y público que se está llevando a cabo".

En efecto, Poch afronta el juicio oral en la denominada causa "Esma III" junto con otro medio centenar de acusados, y el proceso se encuentra en una demorada etapa de alegatos, ya que sólo el fiscal formuló su acusación a lo largo de seis meses y otro tanto llevan ya las defensas.

El tribunal oral recordó que "el derecho a permanecer en libertad durante el proceso, basado fundamentalmente en el principio de inocencia del que goza todo imputado, sólo puede ceder frente a la necesidad de garantizar la actuación de la ley penal y sus consecuencias".

En ese contexto, los jueces evaluaron que Poch "en caso de recuperar su libertad intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer el trámite de la presente, frustrando la continuidad del juicio".

Sobre Poch pesa un pedido de prisión perpetua por los supuestos delitos de "privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometido por un funcionario público, mediando violencia y amenazas cometidos en forma reiterada, por su duración de más de un mes, homicidio doblemente agravado por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas".

Entre los casos que se le reprochan figuran los de las monjas francesas Alice Domon, Leonie Duquet y el de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.

En la primera jornada del juicio oral, Poch se mostró ante las cámara exhibiendo un cartel manuscrito con la leyenda "soy inocente", en castellano y holandés.

Justamente el fallo que rechazó su libertad consignó "la indudable preocupación que, con relación a la detención de esta persona, evidencia la embajada del Reino de los Países Bajos que lo ha hecho saber al Estado Argentino, como así también los resguardos que se compromete a realizar para garantizar la sujeción de Poch al proceso".