Sarmiento en todas sus facetas

Sarmiento

Por Miguel Angel de Marco
Emecé. 416 páginas

Pocas figuras de la historia argentina han tenido una vida tan poblada de ambiciones, logros y controversias como la de Domingo Faustino Sarmiento. Su vasta trayectoria, glorificada primero, discutida más tarde, ha sido materia de enconados debates que aun hoy dividen las aguas de la historiografía, sea académica, revisionista o militante.

Al escribir esta nueva biografía del prócer, Miguel Angel de Marco procuró recuperar aquella vida insigne sin afanes de polémica. Fue su idea, según anuncia en el prólogo, "intentar un balance ecuánime" del sanjuanino en línea con los que había esbozado en años recientes sobre otros padres de la patria como Belgrano, San Martín o Güemes. Ante la magnitud del personaje y la vastedad de la bibliografía se decantó por una síntesis de divulgación pero "sin renunciar a la seriedad y al equilibrio propio del historiador".

La obra es fiel a esa atinada descripción. En las poco más de 400 páginas del volumen se repasan las facetas centrales de la vida de Sarmiento con un tono de general admiración pero sin ocultar sus numerosos puntos oscuros. Reviven así el formidable autodidacta intelectual, el polemista inmisericorde, el notable escritor, el viajero, el militar muchas veces frustrado, el ególatra ("Don Yo", lo apodaban con sorna), el masón laicista y enemigo de España, el padre altivo y dolido, el amante de incontenible atractivo para las mujeres, el político y estadista, ante todo el educador.

Pertenecía Sarmiento a esa generación de argentinos para quienes la palabra "progreso" resumía un credo y un estandarte. Toda su vida creyó el autor de Facundo que ese "progreso", que en esencia era del tipo material aunque su vehículo fuera la educación, se había encarnado en Estados Unidos más que en Europa, y las cartas y libros de viajes que De Marco glosa en abundancia dan muestra del encandilamiento casi adolescente que sentía por el país del norte.

Lo opuesto era la "reacción" y el "atraso" que asociaba con Rosas, con España y, de modo indirecto, con la fe católica. En los hechos una visión se impuso sobre la otra y eso es irrevocable. Pero es justo recordar que, en un tiempo en el que la noción de progreso exhibe sus caras más sombrías, el resultado de aquella discusión no parece tan convincente y una vez más invita a la revisión de la época y del más conspicuo de sus representantes. Eso, desde luego, sin caer en la bajezas de la "historia militante".

El profesor De Marco resumió en esta biografía toda una vida de estudios e investigaciones dedicadas al "maestro de América". Lo hizo, como en el resto de sus libros, con prosa diáfana, claridad de conceptos y un sano propósito de divulgación. El lector, por lo tanto, encontrará en sus páginas una matizada introducción al más tempestuoso de nuestros próceres.