Dos visiones sobre el mundo

Madame de Treymes

Por Edith Wharton
Impedimenta. 124 páginas

Las diferencias culturales entre estadounidenses y europeos, un tema recurrente en la literatura, fueron abordadas por numerosos autores. Entre ellos se destacó la gran novelista estadounidense Edith Wharton (Nueva York, 1862-1937), cuyas obras viene recuperando Impedimenta.

En esta nouvelle, escrita en 1907, el encuentro entre las dos culturas le sirve a la autora de La edad de la inocencia como marco para reflejar otras de sus obsesiones, como la mujer atrapada en un matrimonio infeliz o las limitaciones sociales que le imponía la época.

La historia trata sobre un neoyorquino, John Durham, decidido a casarse con una amiga de juventud, la también americana Fanny Frisbee, que ahora vive en París, separada del acaudalado y disoluto marqués de Malrive. Durham quiere convencerla de que pida el divorcio pero ella sabe que será mal visto por la familia católica del esposo. El, en su empeño, acude por ayuda a la hermana del marqués, madame de Treymes. Las intrigas de esta mujer y su insinuante diálogo con Durham hacen que el atractivo del relato se vaya desplazando cada vez más hacia esos dos personajes.

A Wharton le bastan pocas páginas para hacer progresar la trama mientras ironiza sobre la sofisticada ambigüedad de la aristocracia francesa, atada a convencionalismos, y sobre el candor de los americanos, tan individualistas y liberales como dispuestos a asimilarse.

Pero su crítica a la moral de la época es menos una cuestión entre Viejo y Nuevo Mundo que entre sacro y profano. No es la familia del marqués, regida por apariencias, sino la "visión" general a la que aún se sujetan sus miembros. Esa "influencia" poderosa, dirá Fanny, que moldea sus convicciones desde pequeños y que es la Iglesia. Wharton, gran retratista social, no vio que esa influencia estaba por mermar.