Rechazo de los diputados de extracción sindical, el peronismo y la izquierda al proyecto “primer empleo”

Triaca admitió que en los últimos meses se perdieron 120 mil puestos de trabajo

Al presentar el proyecto del EjecutIvo para fomentar el primer empleo, dijo que hay en el país "967 mil jóvenes en la Argentina que no estudian, no trabajan ni buscan empleo”, que representan el 24 por ciento de la población económicamente activa”.

El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se topó con el firme rechazo de los diputados de extracción sindical, el peronismo y la izquierda al proyecto para fomentar el “primer empleo” de jóvenes, ya que consideran que los beneficios prometidos por el Gobierno afectarán los derechos de los trabajadores y al gremialismo organizado.

Durante una exposición ante comisiones en la Cámara de Diputados, Triaca reconoció que en los últimos meses que se han perdido 120 mil empleos, especialmente en el sector de la construcción, y como contrapartida se han creado “35 mil puestos de trabajo”.

En ese marco, precisó que hay en el país "967 mil jóvenes en la Argentina que hoy no estudian, no trabajan ni buscan empleo”, a los que identificó como los “ni-ni”, que representan el 24 por ciento de la población económicamente activa. 

El ministro estimó que la iniciativa del Gobierno "es la llave de ingreso para mejorar la tasa de entrada de los trabajadores” y confió que con la reactivación económica que se espera en los próximos meses creará 240 mil “oportunidades” de trabajo, la mitad en el NOA y el NEA y otro tanto en el resto del país.

Triaca, por otra parte, trató sin éxito de llevar tranquilidad a los diputados de extracción gremial durante la reunión conjunta de las comisiones de Legislación del Trabajo, de Presupuesto y Hacienda y de Economías y Desarrollo Regional, al asegurar que la iniciativa “no afecta los derechos de los trabajadores”, Abel Furlán (FPV-PJ), dirigente de la UOM, fue el primero que con dureza le manifestó al ministro que la CGT rechaza la propuesta “porque claramente precariza a los trabajadores”.

Furlán marcó que la central obrera entiende que la iniciativa retorna a las prácticas de flexibilización laboral de la década del '90 porque “porque le da la posibilidad a las grandes empresas a deshacerse de un trabajador activo con más de 30 años de empresas, para cambiarlo por un trabajador nuevo”.

A esa posición se sumó el kirchnerista Edgardo Depetri, quien al igual que Furlán sostuvo que la iniciativa para fomentar el primer empleo “no es prioridad” para el sector obrero como lo son la inflación, las tarifas, el aumento de las importaciones y otras medidas económicas que entienden que afectan a los sectores populares.

El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, Alberto Roberti (FR), también dirigente del gremio de petroleros privados, avisó desde el principio de la reunión que el proyecto está aún lejos de tener dictamen y que solamente quedaba abierto el debate con la presencia del ministro.

Triaca defendió la iniciativa para fomentar el empleo de los jóvenes de entre 18 y 24 años, especialmente del NOA y el NEA vinculado al Plan Belgrano para impulsar la región, pero frente al rechazo de los diputados de extracción gremial concedió que “si esta redacción no satisface a los legisladores busquemos una redacción que sí lo haga”.

De todas formas, el ministro afirmó que la propuesta de primer empleo respeta la ley de contrato de trabajo y destacó que “para evitar suspicacias” los beneficios que se otorgarán solamente “a aquellos que contratan (trabajadores) por encima de la dotación vigente hasta diciembre de 2015”.

Facundo Moyano (FR) resaltó que “la única verdad es la realidad y la realidad muestra que esto nunca sirvió de nada porque es la macroeconomía la que está destruyendo el empleo”, por lo que exhortó a “dejar de jugar para la tribuna y tratar los problemas reales”.

La socialista Alicia Ciciliani también fue crítica al proyecto del PEN e impulsó uno propio para crear un seguro de formación profesional para facilitar el acceso al empleo de los jóvenes con carencias educativas porque apuntó que “el mercado de trabajo juvenil es heterogéneo”.

El Frente de Izquierda, a través de Néstor Pitrola y Myriam Bergman, rechazó en su totalidad el proyecto, al que asimiló a las políticas de flexibilización de los '90.

El jefe del bloque del PRO, Nicolás Massot, intervino para equilibrar las críticas y reclamó que la reunión funcionara como “un espacio de autoayuda” para barajar “propuestas constructivas” y no “destructivas”.

Además, el diputado macrista lamentó que “con la misma vehemencia”, en alusión al kirchnerismo y al sector sindical, no se hubiera hecho un diagnóstico realista de la situación del empleo, especialmente en el sector informal. Axel Kicillof (FPV-PJ) pidió al oficialismo que “traigamos primero la ley antidespidos, volvamos a aprobarla y que (el presidente Mauricio) Macri no la vete, porque la vetó porque no reconocía que había una situación de despidos”.

Fernando Sánchez (CC) apuntó en alusión a la gestión kirchnerista que “en los años en que al país le fue bien y el empleo fue para arriba la informalidad no bajó como tendría que haber bajado” y si bien admitió que “nadie cree que este proyecto es un generador masivo de puestos de trabajo” da la posibilidad de “poder ayudar a los que más les cuesta” conseguirlo.

El diputado y dirigente metalúrgico fueguino Oscar Martínez (Mov. Solidario Popular) exhortó a “discutir una ley de estabilidad del trabajo” porque, dijo, el proyecto de empleo joven “a nosotros no nos alcanza, tenemos una visión totalmente distinta”.

Por su parte, Adrián Grana (FPV-PJ) advirtió al oficialismo que “por este camino vamos a un camino ya conocido por los argentinos: exclusión de las grandes mayorías” y Julio Solanas (FPV-PJ) insistió en que el proyecto “a mi modo de ver es una flexibilización encubierta, al tiempo que estimó que la ley “está más pensada para el empresario que para el trabajador”.

El tucumano Walter Santillán (FPV-PJ) resaltó además que en su provincia esperan "al Plan Belgrano como el mesías” que hasta ahora no tiene un arranque efectivo y pidió a Triaca que definiese “las alternativas del gobierno nacional para revertir las consecuencias del plan económico que se viene desarrollando”.

Roberti anticipó que invitará a las centrales sindicales para que opinen sobre el proyecto y hará consultas con los sectores interesados en el marco de tratamiento del proyecto.