El Servicio Penitenciario Federal separó del cargo al titular del penal de Ezeiza

La Justicia estima que, por el material encontrado en el teléfono, Lodoño, "mi sangre" estaba organizando un "golpe comando" por personal rentado para atacar el penal y poder ser liberado. Las autoridades están en alerta máxima.

El Servicio Penitenciario Federal (SPF) adopta diferentes medidas cuando recibe en sus cárceles a los llamados "internos de alto riesgo", tal como es el caso del narco colombiano Jesús López Londoño, preso desde 2012.

A raíz del hallazgo de un mapa y un celular con sugestivas capturas con las que hacía inteligencia para escapar, las autoridades estan en alerta máxima.

De hecho, el titular del penal, Héctor Retamozo, fue removido y sus custodias fueron pasados a disponibilidad.

La Justicia estima que, por el material encontrado en el teléfono, Lodoño estaba organizando un "golpe comando" por personal rentado para atacar el penal y poder ser liberado.

En todos los casos, a los fines de determinar el nivel de seguridad adecuado, cada preso es sometido "al momento del ingresar al sistema federal" a una evaluación de riesgo y necesidad individualizada.

Según informaron desde el SPF, de esa clasificación inicial, surge el riesgo que representa cada recluso para sí y para terceros.  Las clasificaciones de riesgo y necesidad se repiten regularmente para realizar ajustes a las medidas y regímenes de seguridad que se aplican.

Los internos son divididos de acuerdo con su género, situación legal, antecedentes delictivos y edad para que sean alojados en establecimientos apropiados que consideren sus vulnerabilidades y necesidades a los fines del tratamiento y del desarrollo personal.

Los internos de alto riesgo "como la mayoría de los detenidos en ámbito federal", son alojados en las categorías de seguridad y aseguramiento de acuerdo a sus necesidades.

El personal penitenciario abocado al resguardo de este colectivo de internos recibe una capacitación específica y regular. Hay medidas de seguridad específicas para este tipo de internos a fin de desalentar y evitar fugas, como por ejemplo el aumento de requisas y el uso de cámaras de seguridad. 

as requisas son fundamentales para detectar y desalentar posibles amenazas a la seguridad o al control de un establecimiento penitenciario.