La vicepresidenta Gabriela Michetti participó de la ceremonia

Mama Antula fue proclamada beata en Santiago del Estero

"Concedemos que la venerable sierva María Antonia de la Paz, sea llamado beata de ahora en adelante", leyó el cardenal Angelo Amato el decreto firmado por el pontífice argentino.

Santiago del Estero - El cardenal Angelo Amato, enviado especial del papa Francisco, proclamó hoy beata a la monja María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, en una ceremonia religiosa en Santiago del Estero.

"Concedemos que la venerable sierva María Antonia de la Paz, sea llamado beata de ahora en adelante", leyó el purpurado el decreto firmado por el pontífice argentino.

A las 11.48 una gigantografía con la imagen de la beata Mama Antula fue desplegada en el altar, en medio de vítores y aplausos de miles de fieles reunidos en la Plazoleta Gerardo Sueldo, de la capital provincial.

La vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, participó de la beatificación. "A Mama Antula la conocí en Buenos Aires a través de mis directores espirituales, pero siempre leo sobre ella y es un orgullo participar de la ceremonia de beatificación", dijo Michetti al ingresar a la plaza Monseñor Gerardo Sueldo, en la que se desarrolla la multitudinaria ceremonia religiosa.

NUEVE ARGENTINOS

Mama Antula se convirtió en la novena persona de nacionalidad argentina en ser beatificada, entre casi medio centenar de causas para canonizar a religiosos y laicos que dieron testimonio de su fe o murieron por su fidelidad al Evangelio.

La proclamación de beata de la laica consagrada santiagueña fue impulsada por el papa Francisco, quien el 16 de octubre en el Vaticano también proclamará santo al Cura Brochero, el primer argentino en alcanzar ese honor de los altares.

Además del Cura Brochero, quien en octubre será canonizado, y Mama Antula, son beatos argentinos las monjas Crescencia Pérez, Nazaria Ignacia March Mesa, María del Tránsito de Jesús Sacramentado (Madre Cabanillas) y María Ludovica De Angelis, el coadjutor salesiano Artémides Zatti, la laica Laura Vicuña y el indio mapuche Ceferino Namuncurá.

El único que ostenta la condición de "santo" es Héctor Valdivielso Sáez, aunque no se lo considera "totalmente argentino" porque el religioso nació en Buenos Aires pero su causa de canonización se inició en España, donde murió mártir junto a otros compañeros de congregación.

Entre los procesos más emblemáticos, aunque frenados a pesar del interés político-eclesiástico que conllevan, figura fray Mamerto Esquiú, valorado por ser el relator de la Constitución.

Más recientes son las presentaciones a favor de la santidad del obispo riojano Enrique Angelelli, el cardenal Eduardo Pironio, el sacerdote Carlos de Dios Murias, secuestrado, torturado y asesinado en La Rioja durante la última dictadura militar; los "mártires" palotinos de San Patricio, Pedro Duffau, Alfredo Leaden, Alfredo Kelly, Salvador Barbeito y Emilio Barletti, y el empresario Enrique Shaw.