La ex presidenta dijo que en su gobierno a la clase media "le sobraba dinero a fin de mes para comprar dólares"

Cristina Fernández de Kirchner manifestó que durante su gestión de ocho años, dividos en dos mandatos, "se llegaron a hacer 14 millones de operaciones de compra de dólares, por casi 10.000 millones que compraban los trabajadores, los asalariados y la clase media, que ahorraba en dólares lo que le sobraba, porque le sobraba dinero a fin de mes para poder comprar dólares".

Cristina Fernández de Kirchner aseguró que "no cambiaría la política cambiaria" que tuvo en su Presidencia porque permitió "hacer 14 millones de operaciones de compra de dólares" de parte de "trabajadores, los asalariados y la clase media" a quienes, afirmó, "le sobraba dinero a fin de mes" para comprar moneda estadounidense.

"Ahora hasta les critican que usan el aire acondicionado o que prenden la estufa", manifestó en forma comparativa la ex mandataria en una entrevista realizada por el portal NODAL junto a otros medios extranjeros.

Fernández manifestó que durante su gestión de ocho años, dividos en dos mandatos, "se llegaron a hacer 14 millones de operaciones de compra de dólares, por casi 10.000 millones que compraban los trabajadores, los asalariados y la clase media, que ahorraba en dólares lo que le sobraba, porque le sobraba dinero a fin de mes para poder comprar dólares". 

Ese ahorro, dijo, también les permitía a los sectores medios de la sociedad "poder pagar la cuota del auto, comprar una heladera o un aire acondicionado".

En cambio, la ex Presidenta señaló que "ahora hasta les critican que usan el aire acondicionado o que prenden la estufa. Yo por lo menos nunca me enojé ni le critiqué a ningún argentino porque prendía la estufa o el aire acondicionado".

Sostuvo que "fue durante nuestro gobierno que millones de argentinos se pudieron comprar el aire acondicionado. Fue durante nuestro gobierno que millones de argentinos pudieron renovar sus estufas o tener estufas. O tener gas, o acceder al gas".

En su comparación con el gobierno macrista, apuntó que "hoy la factura de gas la tienen que pagar los K y los anti-K, así como la de luz y el agua que también tienen que pagar los K, los anti-K y los que no son nada".

La ex Presidenta atribuyó la demanda de dólares al "crecimiento económico y de una aceleración en el crecimiento".

En la entrevista destacó la "costumbre muy acendrada" en la sociedad argentina "de atesorar dólares para ahorro, cosa que no sucede por ejemplo en Brasil o en otras economías" y que, marcó, produce un "estrangulamiento del sector externo, vía demanda de dólar, de moneda dura", lo cual "ha sido una constante en nuestra historia", acotó.

Si bien no mencionó las resoluciones que adoptó e implicaron un cepo a la compra de moneda extranjera, Fernández afirmó que "no cambiaría la política cambiaria aunque sí tal vez la política industrial para hacerla menos dependiente o para que el desarrollo fuera más perfecto y que se puedan hacer los eslabones productivos, de manera de no tener tanta necesidad de divisas".

La ex mandataria consideró "gracioso" que digan "que éramos un gobierno antiestadounidense" cuando, a diferencia de la década menemista, "durante todo nuestro gobierno la balanza comercial fue absolutamente superavitaria para Estados Unidos porque nos estábamos reindustrializando, comprábamos bienes de capital para la industria, para producir".