El objetivo es un espacio dedicado a la educación ambiental y está a cargo del Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología

Ecoparque porteño, un proyecto interactivo en plena transformación

El predio reabrió sus puertas al público tras la estatización anunciada el 23 de junio pasado. El cupo de visitantes está limitado a 2000 visitantes por día. Emprendedores ambientales enseñan con experiencias concretas sobre el cuidado del medio ambiente.

Esta nueva etapa promueve la visita consciente al predio que ocupa  18 hectáreas, que se basa en la limitación de la cantidad de personas que pueden acceder a diario al Ecoparque, el tope que se fijó es de2000 personas.

El objetivo de este proceso,  que se inició hace un mes, está  orientado al respeto por los animales, la información sobre cómo se trabaja en la derivación de cada ejemplar, los proyectos de conservación de fauna autóctona,  el trabajo de las ONG's expertas en bienestar animal y el valioso patrimonio arquitectónico y cultural del parque que cuenta con 52 edificios históricos que están en proceso de restauración.

Durante las vacaciones de invierno el proyecto Ecoparque está abierto de miércoles a domingo, de 10 a 17 horas, con una entrada de 190 pesos y gratis para los menores de 12 años y los jubilados. El dinero recaudado será depositado en un fondo común que se utilizará para reinvertir en la infraestructura del predio, en los sueldos de los 188 empleados que pasaron a la planta de la Ciudad  y en los alimentos para los animales.

Aunque habrá que esperar para ver cambios visibles, ya que es un proceso  a largo plazo, en un sector del predio se puede interactuar con dispositivos de realidad virtual que ofrecen un recorrido de 360 grados por una selva.

Los dispositivos tecnológicos figuran entre las novedades, en la Glorieta funcionará una impresora 3D que permitirá realizar prótesis para los animales que las necesiten, como garras o picos.  Alrededor la misma se instaló una cantidad de puestos  que aportan una misión educativa al Paseo de los Emprendedores  Sustentables.

Sabe la Tierra, Red de Compostaje, Triny,  Zoek, BA Essence, Eco juguetes, Fango y Conectando Sol, son algunos de los proyectos sustentables que han comenzado a transitar un camino de innovación en procesos ya realizados en la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, la Ciudad también comenzó el  proceso de cambio en su vínculo con los animales: encuentros con proteccionistas, atención veterinaria gratuita, distribución de información para mejorar el cuidado de las mascotas, etc .

Este proceso, entre otras cosas, llevó a analizar si una institución icónica, el Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires, cumplía con el rol que la sociedad le demandaba: cuidar y preservar a los animales, asegurándoles un entorno natural  y de respeto.

“Consideramos que una institución pensada en el siglo XIX, con una lógica basada en la exhibición de animales y emplazada en el centro de la ciudad, no puede estar a la altura de los desafíos educativos y de preservación que le exige el siglo XXI. Nuestra visión es clara: queremos promover la educación ambiental, pero no que los animales paguen el costo de esa educación con su presencia sostenida en un predio en el medio de la ciudad”, aseguró el jefe de Prensa del ministerio , Marcelo Romano,  a La Prensa.

Se integrará a los vecinos Jardín Botánico y  Parque 3 de Febrero, y generará un Corredor de Biodiversidad  en el que estén  representadas la flora y la fauna.  La idea está en la  recuperación  y liberación de  animales silvestres heridos o rescatados  del tráfico  ilegal.

En  todos los casos, los  animales  sólo estarán  transitoriamente en el parque. Será un punto de encuentro en el que  emprendedores y ONG puedan realizar proyectos vinculados a la conservación del  medioambiente.

Se pondrá en valor el riquísimo patrimonio  arquitectónico que la Ciudad posee en esas 18 hectáreas, para convertirlo en un paseo dentro del paseo. El periodo de transición entre el  Modelo Antiguo y el Nuevo llevará su tiempo.

El primer paso del plan será promover el traslado de la mayor cantidad posible de animales, en cada caso, analizando que sea a un destino que cumpla con la premisa básica de mejorar  la condición actual a cada habitante del antiguo zoológico.

Los animales que han vivido muchos años en cautiverio no pueden ser reinsertados en sus hábitats naturales, ya que esto implicaría un riesgo para sus vidas y para la de las comunidades de especies silvestres con las que tendrían relación. Por eso, se piensa en reservas, santuarios u otros modelos de instituciones que les aseguren

Por otro lado, existe otra serie de animales –en especial, los de mayor edad–, cuya derivación, directamente, no es posible, pues representaría un riesgo grave para su salud. En esos casos, se quedarán en las instalaciones del nuevo Ecoparque Interactivo.

Trasladar a los animales es un proceso complejo, porque cada uno de los habitantes del antiguo Zoológico representa un caso especial con sus particularidades. Los animales que no puedan ser trasladados, vivirán en el Parque como última generación de animales exóticos.

Para el traslado de los animales del antiguo zoo, se llamará a un concurso internacional para que arquitectos y urbanistas presenten sus ideas.

Ecoparque, Jardín Botánico y Parque 3 de Febrero

La idea es integrar en un mismo recorrido áreas que están íntimamente vinculadas, y que en su origen fueron concebidas como una unidad.

Durante vacaciones de invierno, permanece abierto al público ya que la idea de este proceso de transición es que los vecinos sean testigos de un cambio histórico.  Hay diversas ONG para explicar cómo se está llevando adelante el proceso. Y  los ciudadanos al visitar abonarán la entrada, pero en este caso el dinero estará destinado a la transformación del antiguo zoológico.