Cortan el puente Pueyrredon y una avenida para conmemorar los 14 años de los crímenes de Kosteki y Santillán

La manifestación formó parte de un nuevo reclamo de justicia que, tras la condena de los policías que mataron a balazos a los jóvenes, ahora busca "juicio y castigo a todos los responsables políticos del asesinato", encabezados por el ex presidente Eduardo Duhalde.

Grupos de manifestantes de partidos de izquierda y organizaciones sociales cortaron hoy el tránsito sobre el puente Pueyrredon y una avenida frente a la estación de trenes de Avellaneda para conmemorar los 14 años de los crímenes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

La manifestación formó parte de un nuevo reclamo de justicia que, tras la condena de los policías que mataron a balazos a los jóvenes, ahora busca "juicio y castigo a todos los responsables políticos del asesinato", encabezados por el ex presidente Eduardo Duhalde.

Los actos incluyeron una vigilia en la estación de trenes sobre avenida Hipólito Yrigoyen, donde fueron asesinados los jóvenes en medio de una represión. 

Al mediodía, los manifestantes cruzaron dos camiones sobre el puente Pueyrredón lo que bloqueó el tránsito en forma total entre Avellaneda y la ciudad de Buenos Aires, mientras sobre los acoplados montaron un escenario en el que tuvo lugar el acto central para conmemorar el brutal ataque en el que fallcieron los jóvenes.

Entre los participantes del acto, se encontraban familiares de los piqueteros asesinados y el jefe de la agrupación Quebracho, Fernando Esteche.

Los manifestantes reiteraron el reclamo de justicia que fue acompañado por Vanina Kosteki, hermana de una de las víctimas, quien cuestionó la "impunidad" ante las responsabilidades políticas del gobierno de Eduardo Duhalde en la represión del 26 de junio de 2002.

Además, advirtió que el ex jefe de gabinete "Aníbal Fernández no sólo debe responder ante la Justicia por el tráfico de efedrina y la corrupción en Fútbol para Todos: tiene una cuenta pendiente también por los asesinatos de Darío y Maxi".

"El formaba parte de la cúpula del gobierno de Duhalde, no pudo ser ajeno a la decisión política que tomaron de involucrar a cuatro fuerzas de seguridad, incluida la SIDE, para atacar la manifestación en la que participaba mi hermano", explicó.

Y, recordó que "fue uno de los voceros del libreto oficial, el que decía que los piqueteros se habían matado entre ellos. También fue el que avaló a la policía cuando habían liberado la zona para el asesinato de Mariano Ferreyra cuando era funcionario del kirchnerismo". "Es un encubridor de los crímenes de Estado", sentenció.

En este contexto, cuestionó el rol de la justicia en la investigación sobre la responsabilidad de los funcionarios políticos, a cargo del juez Ariel Lijo, porque "en catorce años, no cumplió ni una sola de las medidas de prueba que venimos reclamando".

Por eso, sostuvo: "Hoy, domingo, vamos a volver al puente para reclamar el castigo a todos los responsables políticos y materiales de la masacre de Avellaneda y para apoyar las luchas de los trabajadores de todo el país contra el ajuste, la represión y los despidos".

Kosteki, de 21 años, y Santillán, de 25, eran militantes de la Coordinadora Aníbal Verón cuando fueron asesinados el 26 de junio de 2002 durante una protesta en reclamo de planes sociales.

En la represión fueron heridas otras 33 personas por disparos de las fuerzas policiales y el hecho derivó en una conmoción social que obligó al entonces presidente Duhalde a adelantar las elecciones generales.