El empresario ratificó que en Olivos vio a Casanello junto a Wado de Pedro esperando ver a Cristina

Báez confió que había concurrido a Olivos "un martes o miércoles" de la segunda quincena de septiembre último, en compañía de Daniel Álvarez, ex secretario de Néstor Kirchner, y que allí se reunió con la Presidenta para plantearle que deseaba traspasar al Gobierno nacional el mantenimiento y vigilancia del mausoleo que guarda los restos del ex presidente en Río Gallegos.

El detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez confirmó hoy ante la Justicia que en setiembre de 2015 vio en la Quinta de Olivos al juez federal Sebastián Casanello, quien lo investiga por lavado de dinero, acompañado del entonces secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, y otras personas.

El magistrado y el actual diputado del Frente para la Victoria aguardaban en una sala contigua a la oficina que Cristina Fernández de Kirchner usaba en Olivos para reunirse con la entonces Presidenta de la Nación, según ratificó el titular de Austral Construcciones SA.

Fuentes judiciales informaron sobre la comparecencia de Báez, durante casi una hora esta mañana, ante los jueces de la Sala Dos de la Cámara Federal, Martín Irurzun y Jorge Farah, que lo habían citado para conocer su versión sobre acerca de aquella supuesta presencia de Casanello y DE Pedro en Olivos. 

Báez confió que había concurrido a Olivos "un martes o miércoles" de la segunda quincena de septiembre último, en compañía de Daniel Álvarez, ex secretario de Néstor Kirchner, y que allí se reunió con la Presidenta para plantearle que deseaba traspasar al Gobierno nacional el mantenimiento y vigilancia del mausoleo que guarda los restos del ex presidente en Río Gallegos.

La entonces jefa de Estado le respondió al empresario de la construcción que dejaría pasar las elecciones nacionales de octubre y luego se ocuparía del asunto, según confiaron las fuentes. Y Báez aseguró que al salir de la oficina presidencial observó la presencia de Casanello y De Pedro "con otras personas" -a las cuales no identificó- aguardando en la sala contigua a ser recibidos por Fernández de Kirchner.

Esa versión ya había sido anticipada por Báez en una carta que escribió de puño y letra en la cárcel de Ezeiza donde cumple prisión preventiva y que fue acercada por sus abogados a la Cámara Federal, la cual debe evaluar si mantiene o aparta a Casanello tras el pedido de recusación que formularon las defensas.

En la audiencia de esta mañana, Báez, además, se refirió en términos generales a la causa y lo que considera direccionamiento de la investigación contra él y su familia por parte de Casanello.

En abril pasado, el juez procesó con prisión preventiva a Báez y a su contador, Diego Pérez Gadín, y sin prisión preventiva a los hijos de ambos, Martín y Sebastián; al asesor Fabián Rossi; al titular de la financiera SGI ("La Rosadita"), César Fernández, y al jefe de la empresa Top Air, Walter Zanzot.

Esos procesamientos por supuesto lavado de dinero se produjeron en la causa llamada "ruta del dinero K", que se reactivó a partir de la difusión de un video en el que se veía a varios de ellos contar 5,5 millones de dólares en "La Rosadita", empaquetarlos y embolsarlos.