Surgen diferencias en el sindicalismo tras la marcha

El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, cuestionó al su colega gastronómico Luis Barrionuevo por no acudir a la marcha de ayer y lo acusó de tener "un compromiso" con el Gobierno, en tanto que el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, indicó que "se equivoca, o nunca quiso venir y buscó cualquier excusa".

Los principales dirigentes de las centrales obreras manifestaron hoy sus diferencias internas, sobre todo ante la posibilidad de realizar un paro general si el presidente Mauricio Macri veta la ley de Emergencia Laboral, mientras que desde el Ejecutivo aseguraron compartir la agenda de los gremios.

El jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, cuestionó al su colega gastronómico Luis Barrionuevo por no acudir a la marcha de ayer y lo acusó de tener "un compromiso" con el Gobierno, en tanto que el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, indicó que "se equivoca, o nunca quiso venir y buscó cualquier excusa".

Desde el Ejecutivo, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, insistió en que "la línea de reclamos que plantean los dirigentes" gremiales "son las líneas de trabajo que venimos trabajando en las mesas de discusión", mientras que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, planteó que la concentración "no era una marcha contra el Gobierno". 

En contraposición a esto, Moyano afirmó que "por más que el Gobierno diga que tiene la misma agenda" de prioridades que las centrales sindicales, no ve "la voluntad de darle respuestas" a los sectores con "necesidades más extremas".

El dirigente camionero también deslizó que Barrionuevo no participó del acto gremial de ayer porque "tiene un compromiso" con el Gobierno y reprochó que el dirigente gastronómico vaya a comer un locro mañana con el presidente Mauricio Macri y "no quiera estar del lado de los trabajadores".

En declaraciones a radio Continental, Moyano recordó que "cuando el menemismo terminó el mandato también había mariscales de la derrota y él (por Barrionuevo) debe conocer eso por eso actúa de la misma forma porque él fue parte de ese gobierno".

Micheli, en tanto, aseguró que el dirigente gastronómico "se equivoca o nunca quiso venir y buscó cualquier excusa, o efectivamente se ofendió porque había representantes del partido justicialista, de los partido de izquierda".

"Siempre que hubo una acción de las centrales se acercaron los partidos políticos para poner su respaldo", reconoció Micheli consultado por radio 10, y agregó que "uno no puede decirles 'no me interesa que me respaldes', ni poner un cartelito que nos reservaron el derecho de admisión".

Sobre los principales reclamos del movimiento obrero al gobierno de Macri, Micheli ratificó que si el Ejecutivo veta la ley de Emergencia Laboral habrá "un paro nacional" y que si el gobierno "no escucha hay que agudizar el conflicto".

Barrionuevo, por su lado, admitió que el mandatario nacional "cometió un error" en anunciar un eventual veto a la ley de Emergencia Laboral y señaló que "le falta experiencia", aunque descartó la posibilidad de realizar un paro general.

Sobre su ausencia en la movilización, argumentó que se buscó "ensuciar el acto" cuando empezaron a aparecer "las adhesiones" de expresiones políticas "como La Cámpora, Aníbal Fernández o Martín Sabbatella".

Por su lado, Triaca cuestionó por radio Mitre que "en estos cuatro meses" del cambio de gestión, se le pide al Gobierno "cosas que no se hicieron en los últimos 12 años", aunque insistió en que "la línea de reclamos que plantean los dirigentes" gremiales "son las líneas de trabajo que venimos trabajando en las mesas de discusión con los dirigentes".

Frigerio, en tanto, aseguró: "Escuché los discursos y comentarios de muchos sindicalistas y plantearon con claridad que no era una marcha contra el Gobierno, y suena lógico".

El funcionario reafirmó que el Gobierno se está "ocupando" de "resolver los problemas" heredados, a los que calificó de "tremendos", en referencia a "un Estado desarmado, con una situación económica calamitosa, uno de los déficits más grandes de la historia y las arcas del Banco Central vacías".

La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, negó que la movilización represente "un acorralamiento" al gobierno, dijo que "cuatro meses es poco tiempo para evaluar" una gestión de cuatro meses, y destacó la coherencia de Moyano "y de muchos dirigentes saliendo a pedir por los derechos sindicales, en los que coincido".