Confesiones de un hijo acosado

El auténtico "drama del niño dotado"

Por Martín Miller
Tusquets. 203 páginas

Pasa a menudo que nadie es profeta en su tierra o que en casa de herrero cuchillo de palo. A modo de ejemplo, uno de los pedagogos más importantes de la historia, Jean-Jacques Rousseau, decidió que lo mejor para sus investigaciones sería no compartir la casa con sus hijos, por lo que los envió a un reformatorio, en una época donde muchos bebés morían allí por desatención.

A Alice Miller se la conoce como una de las más importantes e influyentes psicoanalistas, aunque rechazó ese mote en vida porque cuestionó las teorías de las pulsiones al oponerse a que las experiencias traumáticas infantiles sean consideradas fantasías sino que se trataban de abusos y maltratos y hasta llegó a culpar a los padres de las neurosis y psicosis de la humanidad.

Martín Miller, su hijo, narra datos biográficos de la vida de su madre y revela intimidades que muestran que la teoría no siempre es llevada a la práctica con éxito.

El libro comienza con una carta que Alice le escribe a su hijo donde reconoce que a él no pudo salvarlo, que fue incapaz de protegerlo de los acosos y golpes de su padre y donde le reprocha que cada vez que intentó acercarse a él, se topó con un muro infranqueable.

El trabajo recopila textos y frases de colegas y allegados a la familia y también reportajes que le realizaron al propio Martín entre los que sostiene que "mi madre se pasó toda la vida tratando de liberar los traumas de otras personas pero no pudo hablar sobre sus propios traumas con su hijo".

El propio Martín reconoce que le costó diferenciar entre hechos, recuerdos y explicaciones, como ocurre en cualquier trabajo donde el biógrafo tiene cercanía con el personaje, y aunque asegura que su intención no era ni emprender una lisonja aduladora ni un ajuste de cuentas, tiene más de lo segundo aunque también de lo primero.