Un empresario que pasa de la presidencia de Shell al ministerio de Energía

Juan José Aranguren fue presidente de la petroleral en Argentina desde 2003 hasta el 30 de junio de este año. Nacido en Entre Ríos, el 31 de agosto de 1954 es Ingeniero Químico y se incorporó a Shell Compañía Argentina de Petróleo en 1977 como becario.

El designado ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, desembarcó en la función pública luego de una larga en el sector privado que incluyó la presidencia de la compañía petrolera Shell en Argentina desde 2003 hasta el 30 de junio de este año.

Nacido en Entre Ríos, el 31 de agosto de 1954 es Ingeniero Químico y se incorporó a Shell Compañía Argentina de Petróleo en 1977 como becario.

Ocupó diversas posiciones hasta ser asignado en 1984 como Economista en la Refinería de Geelong, en Australia. 

Retornó al país y desde 1986, ocupó posiciones gerenciales en el sector comercial hasta que en 1995 fue asignado a las Oficinas Centrales en Londres. Coordinó las actividades de los países anglo-parlantes de Africa y posteriormente las de Latinoamérica. En 1997 regresó a Argentina par desempeñarse como Vicepresidente de Suministros y Comercialización.

En 2000 fue vicepresidente para los países del cono sur de Latinoamérica y en 2003 fue nombrado presidente de la compañía cargo que ocupó hasta junio de 2015 Aranguren fue el único empresario que enfrentó directamente a la administración de Néstor Kirchner, lo que le valió varios escraches por parte de grupos afines al Gobierno, que incluso llamaron a la población a boicotear las estaciones de servicio de la petrolera.

Fue uno de las pocas empresas que le ganaron juicios al Estado como consecuencia de la controvertida política de precios aplicada por el kirchnerismo.

Uno de los últimos cruces fue con el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien lo acusó de haber sido uno de los que fogoneó la devaluación que se produjo en enero de 2014.

El empresario tuvo su reconocimiento público durante el último Coloquio de IDEA que se realizó en Mar del Plata, cuando sus pares admitieron que lo habían dejado sólo frente a los embates del oficialismo.