"Van a necesitar un Remes Lenicov"

Guillermo Calvo asegura que el próximo gobierno tendrá que hacer el trabajo sucio del ajuste. Domingo Cavallo tuvo éxito tras la hiperinflación, y Néstor Kirchner se favoreció de la devaluación que hizo Duhalde, destaca el economista. El 2016 traería depreciación, caída del salario y desempleo.

Invitado para disertar en la Conferencia anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el economista Guillermo Calvo se tomó un avión desde Nueva York y viajó a Buenos Aires, adonde permaneció apenas 24 horas. Tiempo suficiente, sin embargo, para poder conversar de lo que más le preocupa de la economía argentina y trazar el panorama por el que transitaremos en 2016, con nueva gestión en la Casa Rosada.

Docente de la Universidad de Columbia, adonde debía volver pronto para retomar las clases, Calvo tiene un ojo analítico que le ha valido el honor de ser quien predijo el estallido del Efecto Tequila. La distancia con el terruño hace que morigere las críticas, por esto de no estar en el día a día de la economía y la política, pero la información le llega y muchos políticos lo llaman para consultarlo.

"Pero a varios no los atiendo", dice sonriente, mientras se apoltrona en el sillón del hotel adonde acaba de dar una conferencia que halló equilibrio entre la negativa descripción del cuadro económico y un inesperado reconocimiento al accionar del gobierno de Cristina Fernández.

-¿Qué le preocupa más de la economía argentina?

-Lo que más me preocupa es que precisamente vamos a entrar a un período en el cual el parlamento estará muy dividido y va a ser muy difícil gobernar. Y hay que tomar medidas que yo creo que van a ser difíciles. Posiblemente van a tener que devaluar, posiblemente se produzcan cambios en el salario real, posiblemente y todo depende de cómo se hagan las cosas, aumente la tasa de desempleo. Al crecimiento de la economía no lo veo estallar, en el buen sentido de la palabra. En ese contexto, si los políticos siguen peleándose temo que la Argentina no va a tener credibilidad, que es la única manera de poder cerrar los agujeros que tenemos con el menor costo.

-¿Volver a los mercados será la manera de conseguir los dólares que necesita la economía o hay otras alternativas?

-Hay que volver con una cara de seguridad y de unidad. Eso es lo que yo más temo en este momento por el que atraviesa la Argentina.

VIENTO EN CONTRA

-¿Cuánto pesa el contexto internacional adverso en la situación económica argentina?

-El contexto internacional es muy complicado para la economía argentina. Es verdad que hay errores internos, pero se complica todo porque para hacer una transición más suave uno debería tener acceso al mercado internacional de crédito, algo que ahora no ocurre. Veo que será muy difícil que ocurra de acá a diciembre.

-¿Qué lectura tiene de la política de desendeudamiento que llevó adelante el Gobierno?

-Está bien, realmente. Lo último que deberíamos hacer es mostrar que ahora ya no nos importa nada. Me parece que el Gobierno estuvo bien en su estrategia, pero hay que reconocer que nos desendeudamos por un lado, pero nos endeudamos por el otro, en el flanco interno, gastando los fondos de la Anses. Entonces ahí hay un problema, aunque menos acuciante. Creo que en ese sentido el Gobierno se ha portado bien.

-¿Cuál es la imagen que le ha quedado de la administración kirchnerista de la economía?

-Yo si tuviera que calificar o describir a este gobierno diría que, en principio, es un gobierno bien intencionado, con una orientación de izquierda, preocupándose por la distribución del ingreso. Tiene una fuerte carga populista, pero creo que lo peor que ha ocurrido es que han sido mal asesorados. Con gente como Guillermo Moreno -ex secretario de Comercio Interior- haciendo barbaridades, y ahora con lo que ha hecho el amigo Kicillof (Axel, ministro de Economía). Ha sido básicamente un error de asesoramiento. Después uno puede ser más izquierdista que otro, como los noruegos, que crecen, tienen un alto bienestar y buena distribución del ingreso. Eso no está mal. El izquierdismo funciona si está bien manejado, lo que ocurre es que esta fue una política de izquierda incompetente desde el punto de vista económico, lamentablemente.

LAS RESERVAS

-¿Le preocupa el nivel de las reservas tras el pago del Boden 2015?

-Por lo que escucho, sí. Yo no estoy habitualmente haciendo los números. Ahora lo que necesitaríamos es espacio fiscal. El primer punto es que no lo tenemos, y las reservas serían un colchón para mitigar esto. Pero no tenemos nada de eso. Entonces va medio desnudo este gobierno, sin haber hecho los ajustes necesarios, y cuando los haga, ojalá que salga todo bien. Pero es muy difícil pensar un ejemplo con estas distorsiones.

-¿Urge conseguir divisas para amortiguar el impacto de las correcciones?

-Seguro. Hay que pensar que tampoco tenía muchas reservas Cavallo (Domingo) cuando subió, pero ya había ocurrido la hiperinflación. Tampoco tenía reservas el Gobierno de Néstor Kirchner cuando subió, pero ya Remes Lenicov -ministro de Economía de la gestión de Eduardo Duhalde- le había hecho el favor de devaluar, hizo todo el trabajo sucio. Ahora eso no ocurre.

-¿Lo tendrá que hacer el que viene?

-Necesitarán su Remes Lenicov.