Un mercado atado con alambres

POR GERMAN FERMO *

Hablar de política argentina sencillamente me tiene cansado, esperaré en silencio los resultados de las PASO y que Dios bendiga a esta bendita tierra del sur en donde nadie habla ni debate, en donde nos tenemos que imaginar las propuestas de cada muñeco que pretende acceder al trono. Entonces, para bien de mi salud mental hoy decidí escribir sobre lo que más me interesa: política monetaria en mercados internacionales y obviamente el espacio central lo tiene la Fed y aclaro: todo lo que haga la Fed en especial, referido a su suba de tasas le va a pegar a Argentina vía commodities.

¿Y China? Eso sí es un cuento chino en un mercado atado con alambres por todos lados y que se olvidó de tradear fundamentos hace siete años. Una cosa es una reflación controlada por la Fed de Janet Yellen y algo muy distinto puede ser una reflación china... así estamos y nos cuentan que esto es un equilibrio estable. A esta altura comprarse un par de puts out-of-the-money tengo la sensación que tiene el mayor de los sentidos. Y como todo el tiempo comento a mis alumnos de la Maestría en Finanzas de la UTDT: nunca armen posiciones sin pérdida acotada, los black swans existen y te pegan la piña sin avisarte.

MIRAR EL BOSQUE

A esta altura no debería aclararlo dado que es obvio pero vivimos en un país en donde estamos tan enroscados en nuestros problemas locales muchos de ellos autogenerados inexplicablemente, que dejamos de mirar el bosque. Y ojo, porque ese bosque se está quedando sin árboles en el sentido que los commodites siguen en picada libre reflejando una obvia reacción a un movimiento secular de fortalecimiento del dólar americano a mediano plazo. Twiteaba hace poco: "Me pregunto: ¿qué queda del populismo cuando los commodites bajan? ¿Puede el populismo sobrevivir a una Fed hawkish?" 

Miro a Brasil y me parece que la respuesta es obvia. Los emergentes exportadores de commodities que no acumularon reservas en los buenos años de la crisis en donde el dólar colapsó (2008/2011) se perdieron la ventana de acumulación más favorable de las últimas décadas, ahora se vino la noche big time. Pensar que un shock de esas características iba a ser permanente es un error de adolescentes.

Aproximadamente desde fines del 2011 el dólar comenzó a pegar la vuelta contra commodities y monedas en general. Estamos desde entonces en un claro proceso de reversión de precios relativos a nivel precrisis con un severo impacto de mediano plazo sobre economías exportadoras de commodites. Y si tienen alguna duda noten lo que le pasa a Chile con el cobre, y ni hablar de nuestro vecino Brasil con el real que si bien captura los propios demonios locales refleja también la triste realidad de una crisis que al inicio jugó muy a favor de emergentes pero que lentamente está revirtiendo todos los impactos positivos para plantearnos una pregunta preocupante: ¿Al fin de cuentas quien va a pagar las crisis de Estados Unidos del 2007? ¿Lentamente los embarazados terminarán, como siempre, siendo los emergentes?

TODO VUELVE

Los emergentes exportadores de commodites vivieron una fiesta formidable que comenzó a terminarse a fines del 2011 con una clara presión sobre commodites pero que todavía tiene una a favor: tasas colapsadas.

A esta historia favorable le quedan unos tres años y ya estamos observando lo doloroso que es el ajuste a una realidad en donde Estados Unidos lentamente comienza a verse fortalecida y por lo tanto empieza a aspirar los dólares que alguna vez se iban a emergentes. Todo vuelve, toda historieta se recicla y los emergentes que no se prepararon para este escenario sencillamente tendrán una clara presión recesiva los próximos años.

La única buena que queda es que la Fed de Yellen sabe muy bien el impacto que un cambio en su curva de yields genera en el mundo entero por lo que en los próximos meses me imagino a una Fed sonando cada vez más hawkish en la parte corta de la curva de yields pero al mismo tiempo frenando a la manada sonando claramente muy dovish en la parte larga por dos razones: el mercado de viviendas de Estados Unidos sigue débil y necesita la 30yr yield baja y además un empinamiento agudo de esa curva knockeará a emergentes y eso debilitaría sustancialmente un crecimiento global que no abunda y que Estados Unidos necesita.

* Director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas UTDT.